Un texto argumentativo presenta las razones a favor o en contra de determinada “posición” o “tesis”, con el fin de convencer al interlocutor a través de diferentes argumentos tomando una postura a favor o en contra. Trata de manera fundamental, aunque no exclusivamente, de juicios de valor, apreciaciones positivas o negativas acerca de lo expuesto (Bueno/malo; feo, bello; válido/ no válido; adecuado/no adecuado).
Un ensayo es una clase de texto argumentativo, es decir, todos los ensayos son textos argumentativos. En cuanto a la estructura, podría no haber diferencias entre los demás textos argumentativos y el ensayo. Quizás sólo en el carácter y la intención: el ensayo es una obra literaria, y aunque quiere convencer a alguien de algo, está imbuida de un fin estético. Un ensayo es una obra literaria breve, de reflexión subjetiva, en la que el autor trata de una manera personal, no exhaustiva, y en la que muestra —de forma más o menos explícita— cierta voluntad de estilo. Esto último propone crear una obra literaria, no simplemente informativa.