Epílogo

Epílogo (retórica)

El epílogo (epi, “sobre”, y logos, “discurso”) es lo opuesto a prólogo: la conclusión breve de un discurso oratorio o de una obra literaria, donde se presentan los puntos principales.

Se hace por lo regular el resumen de los principales puntos de que se trata en el discurso, el poema u otra obra cualquiera. Se reúnen las pruebas y todo lo que debe servir de base a la conclusión; últimamente, es una especie de peroración.

Entre los antiguos se empleaba el epílogo para producir el efecto que se espera en los teatros de la actualidad, de los sainetes, que se representan después de una tragedia odrama, como para calmar las impresiones violentas que la pieza ha excitado. Era una especie de descanso que se ofrecía a la actividad de la imaginación y del sentimiento

César Aira

César Aira (Coronel Pringles, 1949) es un escritor y traductor argentino. Ha publicado más de sesenta obras, sobre todo novelas cortas por razones, según dice, de procedimiento.1

Temas

Sus fuentes estilísticas son muy amplias. Es frecuente la utilización del personaje del autor en sus novelas. Tal es el caso de El congreso de literatura, Las curas milagrosas del Doctor Aira, Cómo me hice monja, Cómo me reí, El cerebro musical o Cumpleaños; incluso en Las conversaciones está él presente.

En Coronel Pringles, su ciudad natal, por ejemplo, se desarrolla destacadamente la pesadilla descrita en La cena o su inicial vida familiar en El tilo. Otras novelas suceden en su barrio porteño, como sucede con Las noches de Flores. Pero Aira también retorna frecuentemente a la Argentina del siglo XIX, por ejemplo, en su larga y destacada La liebre, Un episodio en la vida del pintor viajero, sobre un pintor alemán, y Ema, la cautiva.

Puede emplear el estilo popular de los comic y de las novelas de género, como hace en Las aventuras de Barbaverde. Asimismo regularmente elige jugar con estereotipos de un exótico Oriente, como sucede en Una novela china, El volante, o El pequeño monje budista. Unas cuantas toman un cariz apocalíptico, Los misterios de Rosario, La guerra de los gimnasios o de nuevo La cena.

Estilo

Aira ha elaborado una estética de vanguardia en la cual, más que revisar lo que ha escrito, ejercita una fuga hacia adelante al improvisar una salida de los textos que ya ha creado.3

También busca en su propio trabajo, y elogia en el trabajo de otros, la idea del continuo, como un movimiento de avance constante en la literatura ficcional. Como resultado sus ficciones pueden pasar de un género a otro, y a menudo despliega estrategias narrativas de las culturas populares y género subliterarios como ciencia ficción y telenovelas. Deliberadamente y en forma frecuente rechaza conformar las expectativas genéricas de como una novela debería terminar, dejando muchas de sus ficciones con un final abierto o abrupto.4

Su manera de trabajar se guía, entre otros elementos, por el rechazo al razonamiento según el cual, para que a algo sea de buena calidad, tiene que ajustarse a paradigmas preexistentes, y la función del arte es crear de manera incesante, sin asumir otros conflictos teóricos que los relativos a la transubstanciación de la vivencia del autor.5

En ese sentido, Aira utiliza una versión razonada de la escritura automática de los surrealistas. El autor ha comparado su forma de trabajo con la de artistas como Max Ernst y Joseph Cornell.6

También es central dentro de su dinámica creativa la noción de procedimiento por encima de la idea del producto, pues no le da importancia a los libros como objetos bien terminados. Su prioridad como lector y escritor es el autor en su totalidad, el ser vivo que en su devenir construye (con) sus libros en su conjunto, buenos y malos. “De lo que se escribió un día hay que reivindicarse al siguiente, no volviendo atrás a corregir (es inútil) sino avanzando, dándole sentido a lo que no lo tenía a fuerza de avanzar”.7

Obra crítica

César Aira es un especialista de Alejandra Pizarnik y del escritor, dramaturgo y dibujante argentino Copi. Amigo íntimo del fallecido Osvaldo Lamborghini, es uno de los principales reivindicadores de su obra, habiendo editado sus Novelas y cuentos en dos tomos con prólogo suyo. También ha dictado cursos sobre Rimbaud, Mallarmé y el constructivismo. Su relación con el ensayo, sin embargo, no ha estado exenta de dificultades, pues la necesidad de tener las cosas definidas y de dar con la verdad han sido dos parámetros ajenos a su manera de trabajar.8

la emoción regente

Nos dice Celso Santajuliana que escribir una novela no es cuestión de inspiración, sino de encontrar la emoción que lleva el escritor dentro, la que lo define. El pivote es lo que Celso llama la emoción regente. La novela no convence, involucra. Lo anecdótico es incidental, la historia es un sendero que lleva al lector a compartir el estado emocional del escritor. La esencia del hombre, del alma, es el sentimiento. Lo racional esta siempre supeditado a lo endocrinológico. Pero no es fácil llevar la vivencia, empírica y concreta, a la esfera del lenguaje, simbólico y abstracto. El camino es indirecto, mediante imágenes comunes. Surge entonces el problema de encontrar la autentica voz propia. Como le dijo Rimbaud a Izambard:

C’est faux dire: je pense; on devrait dire: on me pense … Je est un autre. Tant pis pour le bois qui se trouve violon, et nargue aux inconscients, qui ergotent sur ce qu’ils ignorent tout à fait.

Lo universal emana de lo concreto. Es decir, la novela no cuenta, sino que muestra. En vez del adjetivo abstracto, la escena. Escribir una novela es un acto de auto descubrimiento catártico. De necesidad las emociones que motivan al escritor son negativas, demonios que hay que expurgar. Si no fuera así, ¿para que robar tiempo a la felicidad para caminar un sendero incierto y escabroso?

Mi emoción regente es escuchar a una madre contar sus citas con la nutrióloga, mientras le da refresco embotellado a sus hijos, o a un amigo describir como una víctima de secuestro provoco su mala suerte al levantar de mas la voz en un restaurante, o pensar como provocar un cambio en la época del uno por ciento y la cultura de masas.

Referencias

Forment, J. F. (2011). Rimbaud, Arthur; poesía al raso (Vols. 1. Textos 1870-1871). Barcelona, España: Alrevés.
Santajuliana, C. (2013). laboratoriodenovela, una experiencia de creación; módulo 1. México, D.F., México: Narratio aspectabilis.


Celso Santajuliana nació en la ciudad de México el 31 de marzo de 1960. Narrador. De 1993 a 2004 ha diseñado e impartido cursos y talleres de creación literaria, novela, cuento, literatura infantil y juvenil, en instituciones como el Centro Cultural Juan Pablos, Instituto de Cultura de Tabasco, Universidad del Claustro de Sor Juana, SOGEM, entre otras.


Catarsis (del griego κάθαρσις kátharsis, purificación) es una palabra descrita en la definición de tragedia en la Poética de Aristóteles como purificación emocional, corporal, mental y espiritual. Mediante la experiencia de la compasión y el miedo (eleos y phobos), los espectadores de la tragedia experimentarían la purificación del alma de esas pasiones.1 2

Cómo hacer un manual de usuario

Los manuales de usuario son guías escritas en formatos impresos (en papel) o en documentos electrónicos (PDF o XPS) que proporcionan instrucciones de cómo hacer o utilizar algo. Si bien se piensa generalmente en las “guías de usuario” como manuales para programas de computación, las guías de usuario pueden acompañar a computadoras y a otros dispositivos electrónicos, como televisores, estéreos, sistemas telefónicos, y reproductores MP3, y también pueden acompañar a electrodomésticos y equipos de jardinería. Los buenos manuales de usuario educan al usuario acerca de las características del producto mientras les enseñan cómo utilizar esas características de manera efectiva, y están dispuestos de tal forma para que puedan leerse y consultarse fácilmente. A continuación se presentan algunas cosas para tener en cuenta a la hora de crear un contenido efectivo y diseñar la disposición para un manual de usuario.

paratexto

El término paratexto designa al conjunto de los enunciados que acompañan al texto principal de una obra, como pueden ser el talon de una obra

El paratexto hace presente el texto, asegura su presencia en el mundo, su recepción y consumo. El paratexto establece el marco en que se presenta el texto como forma decomunicación. Se distingue el paratexto de su autor y el paratexto editorial. El primero es producido por el autor (su nombre, epígrafeprefacio, dedicatoria, nota al pie de página, etc…) y el segundo por el editor (tapa, catálogocopyright, etc.). Pero esta distinción está permanentemente amenazada, sobre todo en el caso de los textos (literarios, filosóficos) que se consumen en períodos muy largos y que, por lo tanto, son reciclados permanentemente. Hay autores que dividen el paratexto en peritexto y epitexto. El primero es la parte del paratexto inseparable del texto (título, índice de materias). El segundo, por el contrario, circula fuera del texto; puede ser editorial (publicidadescatálogos) o de autor y, en caso, público o privado. La entrevista radiofónica de un autor muestra el epitexto de autor público, en tanto que un borrador o un diario íntimo muestran el epitexto. El paratexto brinda información muy valiosa al lector y lo orienta en la construcción de sentidos del texto que va a leer. La volanta, el título y la bajada, así como la fotografía y el epígrafe adelantan al lector sobre lo sucedido antes de que lea el cuerpo de la noticia.

Epígrafe

Suele estar ubicado en la página siguiente a la dedicatoria y anterior al prólogo. Es siempre una cita verdadera o falsa (atribuida falsamente a un autor). También puede ser atribuida a un autor imaginario, o sea, anónima. Además, al inicio de capítulos suele colocarse un epígrafe al capítulo. Sus funciones son:

  • de comentario al título, como anexo justificativo.
  • de comentario al texto, precisando indirectamente la significación del mismo.
  • de padrinazgo indirecto (lo importante no es lo que dice la cita, sino la identidad de quien lo dice).

El epígrafe, conjuntamente con el título (y la tapa si esta existe y está bien diseñada), estimulan al lector a elaborar hipótesis sobre el contenido del texto.

El prólogo o prefacio es un discurso que el autor u otra persona en quien él delega esta función, produce a propósito del texto que precede.

La mayoría de los prólogos cumplen con dos funciones básicas: por una parte una función informativa o aclarativa, donde se consignan datos acerca del libro, importancia del tema, aspectos temáticos, secciones de que se compone y agradecimientos a quienes colaboraron. Por otro lado, una función persuasiva o argumentativa, destinada a captar al lector y retenerlo, donde se informa sobre el origen de la obra y las circunstancias de su redacción (dificultades, facilidades, etc). A menudo ambas funciones van juntas.y eso es su significado.

Índice

Antiguamente se ponía al final del trabajo, hoy es costumbre ponerlo a continuación del prólogo. Es en realidad la tabla de contenidos o de materias. El grado de detalle depende exclusivamente del interés del autor por aclarar los contenidos en profundidad desde un principio. Hay diversos estilos y los procesadores de texto como el Word de Microsoft lo hacen en forma automática, desde una selección de estilos a escoger.

En Cómo se hace una tesisUmberto Eco (1990) aconseja que el índice refleje la organización del texto, en sentido espacial. En cuanto a la numeración de capítulos yparágrafos, podría hacerse utilizando números romanos, arábigos, letras del alfabeto, etc.

Citas

La cita tiene por objeto:

  1. Probar un hecho o reconocer una idea que contribuyó al trabajo de investigación
  2. Remitir a la fuente donde se confirma el hecho o se expone la idea
  3. Reconocer un antecedente de trabajo.

Las citas deben introducirse observando escrupulosamente los principios de honestidad y exactitud. Las citas se complementan con las notas a pie de página o al final del texto. Se destacan usando algún tipo de letra distinta de la letra normal del texto, o bien, lo más usual, esta letra normal se pone en cursiva.

Notas

Según el Diccionario de la Real Academia, la nota es una Advertencia, explicación, comentario o noticia de cualquier clase, que en impresos o manuscritos va fuera del texto. Tienen por objeto proporcionar información adicional sin interrumpir la secuencia lógica del primero. Como es algo que está fuera del texto, suele quedar a pie de página, o al final del texto total. Un poco más raro es colocarlos al costado exterior de la página, como anotación legal.

En los informes de investigación que nos preocupan, su función principal es consignar la referencia de las citas que se han usado en el texto indicando al autor, el título del libro de la que se ha extraído la cita, la casa editorial, el año en que fue publicado y la página en que aparece dicha cita.

También puede usarse para incluir algún tipo de información respecto de un párrafo del texto que rompería la lógica del informe si se lo incluye en el texto principal.

Cuando se hace referencia a un autor o texto en general, pero no se está indicando una cita en particular, a menudo la nota se inicia con las palabras: Confrontar… o Ver…seguido del título de un texto determinado, indicando que el o los párrafos de donde procede la nota son un resumen hecho por el autor de la obra indicada.

Se usan abreviaturas especiales cuando un autor es citado más de una vez, para abreviar el número de coautores, etc.

Bibliografía

Lista ordenada de autores y sus obras en el informe de investigación. Los autores deben ir en orden alfabético. En el siguiente orden:

Autor, Título, Casa Editorial, Año de publicación.

Hay variaciones en la forma de consignar a un autor, que dependen de si la obra consignada es un libro, un artículo de una revista, un artículo de un libro compilado por otro autor, etc. De lo cual hay muchas recomendaciones en diversos textos.

Glosario

Aunque usualmente el glosario técnico suele aparecer como parte del Marco Teórico con el nombre de Marco Conceptual, en algunos informes puede ser necesario ponerlo al final del mismo, una vez terminado el texto. Es una lista ordenada alfabéticamente de términos técnicos o que, por alguna razón, puedan presentar dificultades al lector, acompañados de una definición. Se trata de términos difíciles, desconocidos, o que bien, se usa el glosario para indicar que términos que pueden tener varias acepciones o significados, serán usados en el texto conforme a la definición que allí se consigna y no otra.

Apéndice o anexos

Textos, cuadros, documentos, testimonios diversos, entrevistas en detalle, facsímile de encuestas, cuadros con datos de encuestas, etc., se incluyen al final del trabajo. Se trata de un complemento del texto que, en razón de su extensión, no puede incluirse en forma de notas. O bien, que su inclusión como parte del texto del informe, rompe con la lógica de la explicación que se está desarrollando. Es información adicional fuera de lo que es el contexto principal del ensayo como pueden ser definiciones o explicaciones más específicas sobre temas mencionados en el trabajo.

El ensayo

El ensayo1 es un tipo de texto que brevemente analiza, interpreta o evalúa un tema de manera oficial o libre. Se considera un género literario, al igual que la poesía, la ficción y el drama.

Las características que debe tener un ensayo son las siguientes:

  • Es un escrito serio y fundamentado que sintetiza un tema significativo.
  • Posee un carácter preliminar, introductorio, de carácter propedéutico.
  • Se expresa en un estilo denso y no se acostumbra la aplicación detallada.

Es un género literario dentro del más general de la didáctica.

El género demostrativo o epidíctico es un género literario de la antigua retórica u oratoria grecorromanas.

Según la clasificación tripartita de los géneros oratorios por parte de Anaxímenes de Lámpsaco, que asumió después Aristóteles, y frente al género deliberativo y el género judicial, el género demostrativo o epidíctico es el de los discursos que se ocupan de hechos presentes y se dirigen a un público que no tiene capacidad para influir sobre éstos, sino sólo de asentir o disentir sobre la manera, convicción, arte y elegancia que tiene el orador de presentarlos, alabándolos o vituperándolos.

Por el contrario, el género judicial se ocupa de los discursos sobre acciones pasadas que califica un juez o tribunal que establece conclusiones aceptando lo que el orador presente como justo y rechazando lo que presente como injusto, y el género deliberativo o político se ocupa de los discursos sobre acciones futuras, siendo calificado por el juicio de una asamblea política que acepta lo que el orador propone útil o provechoso y rechaza lo que propone dañino o perjudicial.

El orador griego considerado maestro en el género demostrativo o epidíctico fue Isócrates. En el futuro, éste género dio lugar a otro género diferente, el llamado ensayo.

asunto delante

El prefacio

El uso adecuado de un prefacio en cualquier obra literaria es como un ensayo introductorio. El ensayo ha sido escrito por el autor y por lo general habla de la inspiración y la creación de la obra y la forma en que el autor desarrolla la idea central o la historia de la obra. En los libros de no-ficción el prefacio también tiende a establecer el propósito y el alcance del trabajo. Un prefacio normalmente contiene una lista de agradecimientos del autor a las personas que ayudaron, en diversos grados, en la realización de la obra. Aunque en el pasado había una diferencia estricta entre una “introducción” y un “prefacio”, se utilizan cada vez más intercambiablemente y ahora denotan por lo general la misma sección de una obra literaria.

Preámbulo

Al escribir un prefacio, se debe evitar fusionar su uso adecuado con el del preámbulo. Por ejemplo, debe comparecer ante el prefacio cuando ambos estén presentes. Además, el preámbulo está escrito por alguien que no es el autor y que está de alguna manera relacionado con el autor y la obra literaria en la que aparece. No debe incluir las palabras de nadie, excepto las del autor. Siempre están firmados y fechados por su autor, una característica que puede o no puede estar presente en el prefacio.

Prólogo

Otra confusa, pero distinta, pieza introductoria a una obra literaria es el prólogo. Aunque a menudo se confunde con el prefacio, el prólogo sirve un propósito muy diferente y debe mantenerse separado del prefacio. El prólogo está escrito en la voz de uno de los personajes del libro y actúa para presentar una obra de ficción dentro del contexto de la historia. Un prefacio propio no incluye el texto con la voz de un personaje ni tiene una relación directa con el universo de la historia. Un prólogo viene después del prefacio al comienzo del libro.

Introducción

La sección más sutilmente diferente y más a menudo confundida de una obra literaria es la introducción. Aunque muchas personas intercambian la introducción y prólogo, en realidad, no son lo mismo. La introducción es escrita por el autor y contiene comentarios y explicaciones que implican directamente al texto principal de la obra. Considerando que el prólogo introduce el proceso de creación de la obra, la introducción analiza directamente los eventos y los personajes del libro. Por regla general, este tipo de información no debe ser incluida en el prefacio. La colocación adecuada de la introducción es antes que el prefacio.