Eduardo Humberto del Río García (Zamora, Michoacán, 20 de junio de 1934), caricaturista, historietista y escritor mexicano que publica bajo el seudónimo de Rius.
De formación autodidacta, empieza a publicar sus primeras caricaturas en 1955 en la revista “Ja-Já”. Desde entonces, ha colaborado en casi todas las revistas importantes de México, como Proceso, Siempre!, Sucesos o Política; en periódicos tanto derechistas como de izquierda: Proceso, El Universal, Ovaciones, La Prensa o La Jornada. Ha creado revistas de humor político y blanco: La Gallina, Marca Diablo, La Garrapata, El Chahuistle y El Chamuco Y Los Hijos Del Averno.
Uno de sus mayores éxitos fue la historieta Los Supermachos, con la cual empezó a acercarse al pueblo, combinando el humor y la política. El éxito fue inusitado, alcanzándose un tiraje semanal de 250 mil ejemplares. El editor de la revista, presionado por el gobierno, le quitó los personajes a Rius, quien se vio obligado a fundar un nuevo cómic: Los Agachados.
Los Agachados son la clave para entender la gran producción editorial de Rius. En esta revista Rius abordó, de 1968 a 1981, todos los temas imaginables: política, religión, sexo, música, fútbol, economía, filosofía, historia, ecología, vegetarianismo y naturismo, física, etc. Con esto, formó una fuente de material importante, el cual recurrentemente utiliza, revisándolo y corrigiéndolo, para hacer sus libros. Se puede afirmar que el 20% del material utilizado en los libros de Rius se publicó previamente en Los Agachados o tuvo su origen basándose en algún ejemplar del mismo.
Máximo exponente de lo que podría considerarse como historieta de corte costumbrista, los libros de Rius son característicos por ser escritos de manera informal, ilustrados con sus propias caricaturas y recortes de obras artísticas de otros autores, muchas veces intervenidas. Utiliza un lenguaje sencillo y coloquial para acercar el tema a los lectores no versados en el mismo. Su estilo es irreverente e incisivo. Ha publicado libros con temáticas de diferente índole, como son historia, filosofía, religión, y medicina popular con propósitos de divulgación.
Sus ilustraciones están realizadas con un trazo ágil y espontáneo, de ejecución rápida y directa, quizás a consecuencia de la velocidad a que se ve obligado a realizar su tarea (él mismo se ha referido a su trabajo como «horrorosos monos»), pero que dota a sus historietas de una frescura que singulariza su trabajo . Su grafismo se sitúa dentro de la línea realista, perfilando a sus personajes a partir del menor número posible de recursos; permitiendo al lector reconocer inmediatamente al político cacique y al honrado trabajador. Los fondos de las viñetas están resueltos a través de líneas sencillas.
Sus ideas son de contenido izquierdista. Durante la Guerra Fría fue un entusiasta apologista del comunismo y el bloque soviético. Rius es un fuerte crítico del sistema político mexicano y sus instituciones(Su majestad el PRI, Los Panuchos, Desde los cristeros hasta Fox), del consumismo (La droga que refresca), del imperialismo (Vera Historia del Tío Sam, La interminable conquista de México) y de la religión en general (Manual del perfecto ateo, El mito guadalupano, El supermercado de sectas).
Rius se declara abiertamente ateo, pero al mismo tiempo destaca el ser ateo pero “cristiano”, probablemente refiriéndose a la cierta admiración que siente por la filosofía cristiana, de la cual en sus libros remarca, que quienes se dicen cristianos lo que menos practican es el cristianismo.
Hoy en día colabora con la revista de crítica sociopolítica El Chamuco y los hijos del averno, de la cual es fundador. En dicha revista colaboran otros moneros altamente reconocidos como Rafael Barajas El Fisgón.