habilidades y competencias

La frase de habilidades y competencias es de uso común en los ámbitos de capacitación y recursos humanos aunque no existe una definición precisa y universal de lo que significa. En general habilidades y competencias se refiere a la capacidad de funcionar en contextos específicos.

Hace ya algunos años que en medios educativos se habla de competencias y el término empieza a llegar a las aulas, a las reuniones de profesores, a las pruebas de evaluación, etc. A menudo como sinónimo de conocimiento, capacidad o habilidad. Esto no hace más que profundizar en la confusión existente sobre el significado preciso de cada uno de estos términos

Cuando alcanzamos la comprensión de un saber desde su lógica interna, la que permite seguir profundizando en su construcción y desarrollo, decimos que hemos alcanzado el dominio o adquisición de un conocimiento.

Los conocimientos son muy importantes porque sin ellos no puedes desarrollar habilidades específicas que puedas aplicar a tu trabajo.

Cuando relacionamos este conocimiento concreto con un contexto de realidad y ampliamos nuestro campo cognoscitivo entendiendo e interpretando el conocimiento en función de la realidad con la que se relaciona, nos hallamos frente a una capacidad.

Cuando esta capacidad se manifiesta y permite la aplicación del conocimiento sobre una realidad específica para su transformación, estamos situados en el dominio de las habilidades.

Cuando una realidad compleja exige seleccionar entre el universo de conocimientos, capacidades y habilidades relacionadas con dicha realidad, aquellas que se requieren para su comprensión y transformación nos encontremos frente a una competencia. Su desarrollo en la persona exige no tan sólo capacidad de gestión global de las mismas sino también un cierto grado de conjunción con determinadas actitudes y valores personales.

Tener una habilidad consiste en la capacidad de realizar una actividad para alcanzar un objetivo. Mientras más habilidades tengas, podrás trabajar en mayor cantidad de escenarios. Por ejemplo: puedes tener la habilidad de configurar una aplicación en un servidor de tal o cual sistema operativo, con tal o cual versión de software.

Sin embargo, es de suma importancia que en tu desarrollo profesional no te detengas en la meta de adquirir habilidades. Es mucho mejor, si además logras desarrollar competencias.

Una competencia consiste en la capacidad de poner en uso tus conocimientos, habilidades y valores para enfrentarte exitosamente a un reto.

un informe de CareerBuilder sobre los cargos más demandados de 2013 y el exponencial crecimiento de la industria informática, la revista Forbes elaboró una lista de las 10 competencias más requeridas por reclutadores a la hora de contratar nuevos empleados. Esta enumeración, además de incluir los conocimientos específicos inherentes a los rubros más populares, incluyó algunas habilidades que suelen ser valoradas sin importar la profesión y que no siempre se pueden introducir en un currículum:


1. Pensamiento crítico:
 el razonamiento y la lógica son fundamentales para identificar las debilidades y las fortalezas de cualquier propuesta.


2. Resolución de problemas:
 a la hora de solucionar dilemas complejos, se aprecian las decisiones rápidas y útiles, que verdaderamente logren erradicar los inconvenientes.

3. Toma de decisiones: evaluar los puntos a favor y en contra de potenciales acciones, prefiriendo aquellas que sean más apropiadas y beneficiosas, ayuda a la prosperidad y productividad de las empresas.

4. Escucha activa: el trabajador debe darle toda su atención a lo que los demás dicen, tanto clientes como compañeros, tomándose el tiempo necesario para comprender lo que plantean y para formular las preguntas adecuadas.

5. Computación: hoy en día el manejo básico de ordenadores es requerido en cualquier puesto de trabajo. No obstante, los cargos vinculados con la informática demandan conocimientos formales sobre procesadores, equipamiento electrónico, software y hardware, entre otros.

6. Matemáticas: conocimientos de aritmética, álgebra, cálculo, estadística y su aplicación suelen ser solicitados en empresas del rubro tecnológico que manejan grandes conjuntos de datos.

7. Análisis de sistemas: saber cómo funciona un sistema o una operación, o cómo se aplican puede cambiar los resultados de su uso.

8. Monitoreo: mantener un seguimiento del desempeño propio y el ajeno puede colaborar en la mejoría del rendimiento y ayudar a implementar acciones correctivas.

9. Programación: conocer los lenguajes informáticos puede ayudar a la hora de configurar programas informáticos con variados propósitos, según las necesidades de la empresa.

10. Ventas y marketing: aunque la compañía no se dedique a la venta de productos, siempre es útil que los empleados sepan cómo manejar la imagen empresarial y cómo posicionar en el mercado el servicio que le brindan a la comunidad.

 

Desde el punto de vista global la similitud principal de estos 3 conceptos es que todos forman parte de la personalidad del sujeto pero entre ellas hay  algunas diferencias.

Veamos cada una en particular.

Concepto de base de las aptitudes: Las aptitudes hacen referencia a la  predisposición personal unida a las capacidades de que  dispone una persona para realizar actividades facilitan el desenvolvimiento de las personas hacia determinadas cosas.

Son susceptibles de desarrollarse y cambiar a lo largo del tiempo en la sociedad, en general y en el mercado de trabajo en particular aportan la capacidad básica del comportamiento laboral y social

Las aptitudes pueden ser innatas es decir preexisten en el sujeto, están como recursos potenciales que algún día podrán o no emerger, o bien son adquiridas es decir se adquieren como destreza gracias alguna capacitación o instrucción que la persona adquiere. Así por ejemplo aprendemos un idioma porque recibimos un conocimiento del idioma, pero no obstante  hay personas que tienen una facilidad mayor para su aprendizaje.

Por lo tanto si bien lo importante es tener aptitud para realizar algo, suele ser una ventaja si ese algo forma parte del bagaje natural de la persona hacia esa actividad.

Es decir las aptitudes pueden ser potenciales y también ir emergiendo en la medida que el sujeto va desarrollando su personalidad.

Definición de competencia: La competencia implica las aptitudes y habilidades de un sujeto pero tiene un condicionante o requisito imprescindible estas deben haberse puesto en juego en la vida concreta del sujeto en sus actividades. Es decir que toda competencia implica en cierta forma “un saber hacer” en algún campo o actividad. Es un saber hacer bien operativo y validado por la experiencia.

Pongamos un ejemplo un sujeto puede tener un estilo de personalidad con rasgos obsesivos saludables con lo cual probablemente tenga mayores aptitudes para la organización,  la mirada de detalle el perfeccionismo o la búsqueda de mejoramiento en sus actividades, pero si estas aptitudes no han sido aplicadas concretamente no pueden considerarse como competencias.

Para convertirse en competencias la persona tiene que tener una experiencia en la utilización de esos recursos.

Cuando una competencia se une además al conocimiento formal en un área, esas aptitudes se convierten en habilidades. Por ejemplo una persona se destaca por su buena memoria es una buena aptitud potencial, ahora bien con el tiempo decide estudiar Abogacía (que requiere al igual que el traductorado en un idioma y otras tantas profesiones como la Medicina, la farmacología) de un buen nivel de retención de información y datos, además de que los términos que se utilizan son muy específicos y numerosos y en estas últimas de nombre difícil. En este caso esta persona cuenta con esta aptitud como potencial, con el tiempo al recibirse y ejercer ira convirtiendo esas aptitudes en competencias. Y toda competencia a medida que se gana en experiencia, se le suman otros conocimientos (formación…) se convertirá  en  habilidades. Las competencias implican aptitudes y habilidades desempeñadas, utilizadas, experimentadas.

Estas competencias serán más o menos operacionales en el perfil del postulante cuando además son afines o a aplicables a la empresa u organización en la que el mismo se postula.

Luego toda competencia se validará o no cuando además se aúna experiencia y conocimientos específicos.

Existen distintos tipos de competencias específicas:

  •  Genéricas o de base: que son las que básicamente le permiten a un empleado más allá de su tarea o función desempeñarse en una organización. Es decir  involucran comportamientos asociados a desempeños básicos. Algunas competencias genéricas son:
  •  Nivel de inteligencia medio
  •  Energía
  •  Sociabilidad adecuada
  •  Adaptabilidad
  •  Tolerancia a la presión
  •  Trabajo en equipo
  •  Responsabilidad y compromiso.
  •  Conocimiento de la tarea
  •  Conocimiento del producto o servicio.
  •  Experiencia en el área (pero no es excluyente)
  •  Estabilidad emocional.

Luego siguen las competencias específicas: están estarán en relación directa con el tipo de empresa, área y tipo de misión de la misma, así como también si se trata de una empresa que  se dedica a producir bienes o servicios.

Por ejemplo en un puesto ligado al área comercial serian importante como competencias especificas esperables.

Inteligencia social

Visión global

Orientación a los resultados

Orientación al cliente

Iniciativa (proactividad)

Perseverancia

Independencia (autonomía)

Motivación al logro

Tolerancia al estrés

Tolerancia a la frustración

Negociación

Comunicación (argumentación verbal, persuasión adecuada, claridad expresiva)

Trabajo en equipo

La habilidad en cada aptitud y competencia será el resultado de la experiencia y logros en su aplicación.

Podemos sumar como sub-categorías las competencias:

  •  Interpersonales, organizacionales o sociales: Estas son las  que permiten mantener relaciones humanas y laborales cordiales, fluidas, trabajar en equipo y comunicarse en general.

• Técnicas o específicas: aquellos comportamientos de índole técnica vinculados

A un cierto lenguaje o función productiva.

  •  Tecnológicas: las que facultan el conocimiento y uso de tecnologías actuales y usuales en ese campo laboral. Ejemplo manejo de programas informáticos específicos.
  •  Intelectuales o cognitivas: incluyen comprensión de entornos y procesos, concentración, y resolución de problemas. Capacidad de abstracción, capacidad de síntesis.

Para finalizar este trabajo ejemplificamos con un caso.

 

Se trata de un empleado para operario área despachos de mercaderías:

Como competencia requiere

  1.  Organización
  2.  Perseverancia
  3.  Tolerancia a la presión
  4.  Estabilidad emocional
  5.  Orden
  6.  Experiencia en el sector
  7.  Y tolerancia a la rutina.
  8.  Buen nivel de atención concentración

Seleccionamos de la batería administrada el protocolo del Test de Bender la idea es puntualizar algunos aspectos que se destacan y ver su afinidad en competencias con el puesto a cubrir.

  •  Se observa una secuencia irregular por lo cual hay emocionalidad y es menor la habilidad para organizar y organizarse. Y por otra parte menor la tolerancia a tareas de rutina.
  •  No hay buena regulación y manejo de sus impulsos y estados afectivo emocionales (mala ejecución de la figura 3 :flecha, puntos rellenos, agudización de ángulos , aumento de tamaño en varias figuras)
  •  El espacio entre figuras particularmente entre la figura 4 7 5 6 y 8 es comprimido, es decir inferior a lo que corresponde como modulo entre figura y figura. Esto denota sentimientos hostiles subyacente y baja tolerancia a la presión y frustración, a la par que irritabilidad.
  •  Tenía secundario  (era lo básico requerido)
  •  No tenía experiencia en tareas de despacho.

En función de las competencias requeridas para este puesto y las que se evidenciaban en el postulante podríamos pensar que las mismas no son las ideales para ocupar dicho puesto. Básicamente su impaciencia, ansiedad y susceptibilidad son poco afines a trabajos de rutina que exigen buen nivel de atención y concentración.