La tipografía

La tipografía (del griego τύπος típos, golpe o huella, y γράφω gráfο, escribir) es la forma gráfica de expresar el lenguaje. Se puede ver como el arte y técnica del manejo y selección de tipos, originalmente de plomo, para crear trabajos de impresión. 

Estos tres signos (guion, raya y menos) son tan similares que a menudo se confunden, hasta el punto de que no es raro que a todos se los llame guiones. Pero hagamos un poco de historia.

Si retrocedemos medio siglo veremos que en las cajas españolas había sólo dos signos de la familia: raya y guion. A la raya también se la llamaba menos, sobre todo por los tipógrafos, porque estaba diseñada de forma coherente con elmás (+) para que pudiera cumplir esa función matemática.

Llegan los sistemas electrónicos y aparece lo que los ingleses llaman en dash y que en español no se había usado. Por tanto era necesario encontrarle un nombre y por ello se ha propueso reasignar menos. Sin embargo, ese nombre es incorrecto porque también ha aparecido otro signo cuyo diseño corresponde al del más y que es más propiamente el menos. Por esa razón y porque suele ser la mitad de la raya, yo la llamo semirraya (otro nombre es raya menor).

Rayas

La figura de ejemplo muestra los cuatro símbolos en la fuente Palatino. En ella se ve que el guion y la raya, a pesar de su similitud superficial, siguen patrones de diseño bien distintos: el guion es algo más grueso y, este caso, tiene los extremos inclinados, mientras que el menos es algo más elevado para que se combine mejor con las cifras y siempre tiene un diseño muy sencillo (en otras fuentes es incluso algo más largo que la semirraya). Aquí se ve claramente lo inapropiado de tratar todos estos signos como simples variantes del guion. (Naturalmente, otras fuentes tienen diseños distintos.)

La raya suele indicar separación: en las intervenciones en los dialogos, para incisos que no tienen mucha conexión con el contexto, para introducir un nuevo elemento en una lista, etc. También reemplaza en ocasiones a una palabra o grupo de palabras que no se quieren repetir. (Más en Rayas de inciso y de diálogo.)

El guion, en cambio, suele implicar unión: de palabras (científico-técnico), en elementos de palabras (intra-, -ado), a final de reglón para indicar que la palabra continúa en la siguiente línea, en intervalos de cifras (18-24), etc.

El menos es un signo matemático para la resta o en los números negativos.

Y finalmente, tenemos la semirraya, que en español no se había empleado pero que ahora se ve en ocasiones como reemplazo de la raya en medidas cortas, aunque tal uso sea discutible. Es frecuente que, por tener un tamaño intermedio entre el guion y la raya, se confunda con el menos, pero se trata de signos distintos.

Aquí va una pequeña presentación de los tipos de comillas que hay y en los siguientes artículos ampliaré la información de cada uno de ellos. Tenemos estos tipos de comillas y todos son signos dobles (abren y cierran):

– Comillas latinas (« »): también denominadas bajas, españolas o francesas, son angulares y parece ser que derivan de las antilambdas. Como signo doble que es, abre y cierra disponiendo un par al inicio y otro par al final. Son las más habituales en español, aunque de un tiempo a esta parte están perdiendo protagonismo.

– Comillas angulares (‹ ›): derivan de las latinas y al igual que ellas tienen un trazo con contraste en consonancia con la línea de diseño de la fuente en la que están incluidas. En español no tienen ningún uso concreto aunque en otros idiomas sí lo tienen.

– 
Comillas inglesas (“ ”): también denominadas altas. Son más redondeadas y pueden tener la apertura y el cierre simétrico o inverso. Cada vez es más habitual encontrarlas en textos en español y no me opongo, a pesar de que algunos ortotipógrafos no recomiendan su uso independientemente; sólo para citas ya contenidas en comillas latinas.

– 
Comillas simples o sencillas (‘ ’) pueden utilizarse dependientemente (para contener porciones de texto ya encerrados entre comillas) o independientemente (metalenguaje).

– 
Comillas mecanográficas sencillas (‘ ’)  y dobles (” ”). Son una variante de las inglesas, procedentes de la mecanografía. No tienen curva, sino que son completamente rectas. Son poco recomendables, aunque veremos la razón en los siguientes artículos. ­

Las comillas son un signo ortográfico doble que se escriben al inicio y al final de una frase o también al principio del renglón del enunciado
Ejemplo de comillas:
«La crítica es la fuerza del impotente», decía Lamartine
Cuando Juan se despidió, solo dijo que “todo estará bien”
En libro del autor se puede leer la siguiente cita, “El éxito requiere una gran dosis de autoestima”
La función de las comillas. Reglas de su escritura
Las comillas tienen por objeto diferenciar un texto que está inserto en otro. Ayuda a entender que lo escrito entre ellas no pertenece al autor de la obra. Esto ocurre especialmente en las citas textuales.
Ese era su finalidad tradicional. Sin embargo, con el tiempo ha ido adquiriendo también otros usos, aunque siempre otorgando un carácter especial a todo lo que enmarca.
¿Cuál es la regla para su escritura? Las comillas, al igual que el paréntesis, se escriben pegadas a la primera y última letra del enunciado al cual enmarcan, y deben estar separadas por un espacio del elemento siguiente.

Tipos de comillas
Existen varios tipos de comillas, los cuales son:
Comillas angulares:
(« ») Estas comillas también son llamadas latinas o españolas:
Comillas inglesas: (“ ”)
Dos rayitas al inicio y al final de la frase. Ejemplo: “Lo esencial es invisible a los ojos”
Comillas simples: Solo una raya. (‘ ‘)
En un mismo texto entrecomillado, pueden darse todos estos tipos.
Ejemplo:
«Cuando mi padre llegó a casa, me dijo: “Mañana nos mudamos de esta ‘casa’ para vivir realmente en un nuevo hogar » Las angulares siempre van primero, luego las inglesas, y en último lugar, las simples.

Uso de las comillas en citas textuales.
Cuando se desea reproducir un parte de un algún texto, se lo enmarca dentro de las comillas.
Ejemplo:
Herrera Dávila, en su obra Lecciones de gramática castellana, define a la lengua en los siguientes términos : “Una lengua o idioma es una reunión de palabras, que los hombres han inventado, y adoptado paulatinamente para expresar los objetos, sus pensamientos, y necesidades”
Sin embargo, es costumbre también escribir la cita textual en un tamaño menor de letra y con sangrado en relación al resto del texto. En esos casos, no es necesario utilizar comillas.

Uso de comillas en la expresión de pensamientos.
Este uso tiene su principal aplicación en las obras de carácter narrativo. Se utilizan comillas cuando se reproducen lo que piensan los personajes.
Ejemplo;
“Este chico está aprendiendo rápido”, pensó el abuelo.
Cuando el pensamiento del personaje ocupa varios párrafos, se escriben comillas de cierre (») al comienzo de cada uno de ellos.
Ejemplo:
«—¡Oh, a él, a don Álvaro Mesía le pasaba aquello! ¿Y el ridículo? ¡Qué diría Visita, qué diría Obdulia, qué diría Ronzal, qué diría el mundo entero! »Dirían que un cura le había derrotado. ¡Aquello pedía sangre! Sí, pero ésta era otra. «Si don Álvaro se figuraba al Magistral vestido de levita, acudiendo a un duelo a que él le retaba… sentía escalofríos.»
La Regenta, de Leopoldo Alas “Clarín”

Uso de las comillas para resaltar el carácter especial de un texto.
A veces el redactor desea llamar la atención del lector para que este note el particular carácter del texto que se encuentra entrecomillado.
Es como decirle que se detenga y analice con atención todo lo que está escrito en comillas.
Ejemplo: 
Tú solo me mencionas “ese tema” cuando quieres empezar una discusión.
Ese “trabajo” parece muy sospechoso.

Al escribir texto, algunos programas de Microsoft Office cambian automáticamente las comillas rectas ( ‘ o ” ) por comillas tipográficas (también denominadas “comillas curvas”). Puede activar o desactivar esta función.

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