Βίβλος παλαιά έγγραφα

Un Manuscrito bíblico es una copia escrita de una porción de texto de la Biblia. La palabra biblia viene del griego biblia (libros); manuscrito viene del latín manu (mano) y scriptum (escrito). El manuscrito original (el pergamino original que físicamente escribió el autor) es llamado autógrafo. “Los manuscritos Bíblicos varían en tamaño: desde los diminutos rollos que contienen versos individuales de escrituras judías (ver Filacteria) hasta los grandes códices políglotas (libros multilenguajes) que contienen ambos, la Biblia Hebrea (Tanaj) y la Griega Cristiana (Nuevo Testamento), así como las obras extracanónicas.

El estudio de los manuscritos bíblicos es importante porque las copias escritas de los libros pueden contener errores. La ciencia de la crítica textual intenta reconstruir el texto original de los libros, especialmente aquellas publicadas antes de la invención de la imprenta.

El Códice de Alepo (c. 920 e.C.) y el Códice de Leningrado (c. 1008 CE) son los manuscritos más antiguos en lenguaje hebreo del Tanaj. En 1947 se encontraron en Qumrán los rollos del mar muerto y empujaron hacia atrás la historia del los manuscritos del Tanaj un milenio desde los códices completos más antiguos (ver Tanaj en Qumrán). Antes de este descubrimiento, los manuscritos existentes más antiguos del Antiguo Testamento estaban en griego en manuscritos como el Códice Vaticano y el Códice Sinaítico. De los aproximadamente 800 manuscritos encontrados en Qumrán, 220 son del Tanaj. Se representan todos los libros del Tanaj, excepto el Libro de Ester; sin embargo, la mayoría son fragmentos. Notablemente existen dos rollos del Libro de Isaías, uno completo (1QIsa), y uno aproximadamente un 75% completo (1QIsb). Esos manuscritos generalmente datan entre 150 a. E. C. a 70 e. C.1

Los antiguos escribas judíos desarrollaron muchas prácticas para proteger las copias de sus escrituras de los errores.

Manuscritos existentes del Tanaj

Versión Ejemplos Lenguaje Fecha de Composición Antigua Copia
Rollos del Mar Muerto Tanaj en Qumrán Hebreo, paleohebreo y Griego (Septuaginta) c. 150 a.E.C. – 70 e.C. c. 150 a.E.C. – 70 e.C.
Septuaginta Códice Vaticano, Códice Sinaítico y otros papiros antiguos Griego 300-100 a.E.C. Siglo II a.E.C. (fragmentos)
Siglo IV e.C.(completo)
Peshitta Siríaco principios del Siglo V e.C.
Vulgata Códice Amiatino Latín principios del Siglo V e.C.
principios del Siglo VIII e.C.(completo)
Masorético Códice de Alepo, Códice de Leningrado y otros mss incompletos Hebreo ca. 100 e.C. Siglo X e.C
Pentateuco samaritano Alfabeto samaritano 200-100 a.E.C. el mss más antiguo existente Siglo 11 e.C., el mms más antiguo disponible a los eruditos Siglo XVI e.C.
Targum Arameo 500-1000 e.C. Siglo V e.C.

Manuscritos del Nuevo Testamento

Folio 41v del Códice Alejandrino, contiene el Evangelio de Lucas con un apéndice decorativo.

Las partes del Nuevo Testamento han sido preservadas en más manuscritos que cualquier otra obra “antigua”, teniendo más de 5,800 manuscritos griegos completos o fragmentados, 10,000 manuscritos en Latín y 9,300 manuscritos en muchos otros lenguajes antiguos incluyendo siríaco, eslavo, gótico, etíope, copto y armenio. Las fechas de esos manuscritos oscilan desde 125 (el manuscrito de John Ryland, P52; el fragmento más antiguo de una copia de Juan) hasta la introducción de la imprenta en Alemania en el siglo XV. La gran mayoría de esos manuscritos datan de después del siglo X. Porque hay más manuscritos del Nuevo Testamento que cualquier otro escrito (solamente tenemos 10 copias de ‘Las Guerras Gálicas’ de Julio César), los Apologistas cristianos como Josh Mcdowell y Norman Geisler afirman que para cualquier literatura, el Nuevo Testamento es un testimonio confiable al texto original.2 3 4 El Erudito textual Bart Ehram no esta de acuerdo: “Es verdad, claro, que el Nuevo Testamento es abundantemente atestiguado en los manuscritos producidos a través de las edades, pero la mayoría de esos manuscritos son siglos muy aparte de los originales, y ninguno de ellos perfectamente fiel. Todos ellos contienen errores – en total muchos miles de errores. No es tarea fácil reconstruir las palabras originales del Nuevo Testamento…”.5 En referencia a la evidencia textual del Nuevo Testamento, Bruce M. Metzger escribió,

“En evaluación a esas estadísticas significantes… se debe considerar, por el contrario, el número de manuscritos que presentan el texto de los clásicos antiguos. La Ilíada de Homero… esta conservada en 457 papiros, 2 manuscritos en Unciales, y 188 manuscritos en Minúscula. Entre las tragedias, los testimonios de Eurípides son los más abundantes; sus obras existentes están preservadas en 54 papiros y 276 manuscritos en pergamino, casi todos de fecha posterior a partir del período bizantino… el tiempo entre la composición de los libros del Nuevo Testamento y las primeras copias existentes es relativamente breve. En lugar de un lapso de un milenio o más, como es el caso de unos cuantos autores clásicos, se conservan varios manuscritos en papiro de las porciones del Nuevo Testamento las cuales fueron copias dentro de un siglo o más después de la composición de los documentos originales”.6

Cada año, se descubren varios manuscritos escritos en el formato original griego. Uno de los últimos hallazgos importantes fue en 2008, cuando fueron descubiertos 47 manuscritos nuevos en Albania; por lo menos 17 de ellos desconocidos por los eruditos occidentales.7

Cuando se compara un manuscrito con otro, con la excepción de los fragmentos más pequeños, no existen dos copias totalmente de acuerdo en todo. Nótese, sin embargo, que una única diferencia impide un acuerdo. Se ha registrado un estimado de entre 400.000 variaciones entre todos estos manuscritos (del siglo II al siglo XV), que son más que palabras en el Nuevo Testamento. Esto es menos importante de lo que parece, ya que es una comparación a través de las fronteras lingüísticas. Las estimaciones más importantes se centran en la comparación de los textos en idiomas. Esas variaciones son considerablemente menos. La gran mayoría de estos son errores accidentales realizados por los escribas, y son fácilmente identificables como tales: una palabra omitida, una línea duplicada, una falta de ortografía, un reordenamiento de palabras, etc. Algunas variaciones implican cambios aparentemente intencionales, que a menudo hacen más difícil la determinación de si fueron correcciones de ejemplares mejores, armonizaciones entre las lecturas, o motivaciones ideológicas.8 Paleografía es el estudio de la escritura antigua, y la crítica textual es el estudio de los manuscritos con el fin de reconstruir un texto original probable.

La dificultad en todo esto, sin embargo, es de donde vienen los manuscritos. A menudo, y especialmente en los monasterios, un conjunto es poco menos que un centro de reciclaje de manuscritos antiguos en donde las copias imperfectas e incompletas fueron almacenadas mientras el monasterio o escritorio decició que hacer con ellas.9 Existieron varias opciones. La primera era simplemente “borrar” el manuscrito y reusarlo. Esto era muy común en el mundo antiguo e incluso hasta en la Edad Media; tales manuscritos eran llamados palimpsestos. El palimpsesto mas famoso es probablemente el Palimpsesto de Arquímedes. Si esto se hacía dentro de un período corto de tiempo después que el papiro era fabricado, entonces el borrado era menos posible, ya que el papiro podría deteriorase y por lo tanto ser inservible. Cuando el lavado no era una buena opción, la segunda opción era quemarlo (puesto que contenía las palabras de Cristo y los apóstoles, profetas y santos, ellos pensaron que habían tenido un nivel mas alto de santitad que la literatura secular.9 ) Quemarlos era considerado mas reverente que simplemente tirarlos en el basurero mas cercano, a pesar de que no era algo inaudito como en el caso del Oxirrinco 840). La tercera opción era simplemente dejarlos en lo que se conoce como una tumba de manuscritos. Cuando los eruditos vienen a los depósitos de manuscritos, por ejemplo aquel en el Monasterio de Santa Catalina en el Sinaí (la fuente del Códice Sinaítico), o el Monasterio San Sabbas más allá de Belén, no encuentran bibliotecas, pero si almacenes de textos rechazados9 (en ocasiones, curiosamente, los guardan en cajas o estantes de las bibliotecas, debido a las limitaciones de espacio). Esos textos fueron inaceptables por sus errores escribas y contenías correcciones entre las líneas10 lo que es una posible evidencia de que los escribas del monasterio los compararan a lo que debería haber sido un texto maestro. Luego, los textos considerados completos y correctos, se habrían deteriorado debido a un uso intensivo y/o habían desaparecido folios, entonces serían colocados en esos depósitos. Una vez en un depósito, los insectos y la humedad contribuirían mucho al deterioro continuo de los documentos.9

Los textos copiados completa y correctamente por lo general serían puestos en uso, y así generalmente se desgastarían con bastante rapidez, lo que requeriría recopiado repetitivo. Además, porque el copiado de los manuscritos era áltamente costoso cuando requería atención de un escriba por extensos períodos, un manuscrito podría hacerse sólo por encargo, en estos casos la medida del pergamino, la escritura usada, algunas ilustraciones (elevando el costo efectivo), o si se trataba de un libro o una colección de varios, etc. sería determinado solo por los comisionados al trabajo. La idea de almacenar copias adicionales, probablemente habría sido considerada como el mejor desperdicio e innecesario, ya que la forma y la presentación de un manuscrito fueron más veces no personalizado a los gustos estéticos del comprador. Esto es parte de la razón por la que es mas probable que los eruditos encuentren segmentos incompletos de manuscritos incompletos, y a veces contradictorios, mas bien que obras grandes consistentes y completas.9

Distribución de los manuscritos griegos por siglo11

Manuscritos del Nuevo Testamento Leccionarios
Siglo Papiros Unciales Minúsculas Unciales Minúsculas
II 2
II/III 5 1
III 28 2
III/IV 8 2
IV 14 14 1
IV/V 8 8
V 2 36 1
V/VI 4 10
VI 7 51 3
VI/VII 5 5 1
VIII 8 28 4
VII/VIII 3 4
VIII 2 29 22
VIII/IX 4 5
IX 53 13 113 5
IX/X 1 4 1
X 17 124 108 38
X/XI 3 8 3 4
XI 1 429 15 227
XI/XII 33 13
XII 555 6 486
XII/XIII 26 17
XIII 547 4 394
XIII/XIV 28 17
XIV 511 308
XIV/XV 8 2
XV 241 171
XV/XVI 4 2
XV 136 194

Transmisión

La tarea de copiar manuscritos generalmente fue hecha por los escribas, quienes fueron calificados profesionales en las artes de escritura. Algunos manuscritos también fueron corregidos, y los eruditos que examinan cuidadosamente un texto pueden a veces encontrar lo original y las correcciones comparadas con manuscritos confiables. En el siglo VI, una sala especial dedicada llegó a utilizar la práctica de escritura de manuscritos e ilustraciones llamada Scriptorium, típicamente dentro de lo monasterios medievales europeos. A veces un grupo de escribas harían copias al mismo tiempo como una lectura individual del texto.12

Construcción de los Manuscritos

La preservación es una cuestión importante. Los manuscritos más antiguos del Nuevo Testamento fueron escritos en papiro, hechos de una caña que creció abundantemente en el Delta del Nilo egipcio. Esta tradición continuó hasta finales del siglo XVIII.13 El papiro eventualmente se convierte en frágil y se deteriora con la edad. El clima seco de Egipto permite que algunos manuscritos en papiro sean preservados parcialmente, pero, con la excepción del P77, no existen manuscritos en papiro del Nuevo Testamento completos; muchos consisten en una única hoja fragmentada.14 No obstante, a principios del siglo IV, el pergamino (también llamado vitela) vino a ser el medio común para los manuscritos del Nuevo Testamento.15 No fue hasta el siglo XII que el papel (hecho de algodón o fibras de plantas) fue inventado en el siglo I en China, comenzó a ganar popularidad en los manuscritos bíblicos.16

De los 476 manuscritos no-Cristianos fechados al siglo II, el 97% de los manuscritos están en la forma de rollos; sin embargo, los 8 manuscritos cristianos son códices. De hecho, la mayoría de los manuscritos del Nuevo Testamento son códices. La adaptación de la forma de códice en los textos no Cristianos no se convirtió en la dominante hasta los siglos IV y V, mostrando una preferencia de esta forma entre los Cristianos primitivos.17 El considerable tamaño de algunos libros del Nuevo Testamento (como las Epístolas de Pablo), y el mismo Nuevo Testamento, no fue adecuado al limitado espacio disponible en un rollo; en contraste a un códice que podría ser expandido a cientos de páginas.

Letra y otras características

La escritura encontrada en los manuscritos del Nuevo Testamento varía. Una manera de clasificar escritura es por formalidad: libro-a-mano contra cursiva. Lo mas formal, las obras griegas literarias fueron frecuentemente escritas incluso con un estilo distintivo, letras capitales. Menos formal la escritura consistió de letras cursivas, las cuales podrían ser escritas rápidamente. Otra manera de dividir la escritura es entre uncial (o mayúscula) y minúscula. Las letras unciales fueron consistentemente altas entre la línea de la base y la línea más alta, mientras las letras minúsculas tenían ascendentes y descendentes que se trasladaron entre la línea de la base y la asta ascendente. Generalmente hablando, las mayúsculas eran más antiguas que las minúsculas, con una línea divisoria aproximadamente en el siglo XI.18

Los manuscritos más antiguos tuvieron difícilmente, si acaso, puntuación o marcas. Los manuscritos también carecían de espacios entre palabras, así que las palabras, oraciones y párrafos serían una cadena continua de letras (escritura continua), frecuentemente con saltos de línea en la mitad de las palabras. Se reducían los esfuerzos costosos, y era una manera de reducir el número de páginas que eran usadas para ahorrar espacio. Otro método empleado fue abreviar las palabras frecuentemente, como la nomina sacra. Sin embargo se envolvió el palimpsesto, un manuscrito que era reciclado de un manuscrito más antiguo. Los eruditos utilizando cuidadosa examinación a veces pueden determinar que fue originalmente escrito en el material de un documento antes que fuera borrado para prepararlo para un texto nuevo (por ejemplo el Códice de Efrén Reescrito y el Palimpsesto Sinaítico

Los libros originales del Nuevo Testamento no tienen títulos, encabezamientos, o divisiones en los versículos y capítulos, Esos fueron desarrollados años después como “ayuda para los lectores”. Las Secciones Amonianas fueron un sistema antiguo de división escrita al margen de muchos manuscritos. Los Canones de Eusebio fueron una serie de tablas que agruparon historias paralelas entre los evangelios. Después 400 fueron usados κεφαλαια.

Los manuscritos vinieron a ser mas floridos en los últimos siglos, desarrollaron una tradición rica los manuscritos ilustrados incluyendo los famosos Evangelarios irlandeses, el Libro de Kells y el Libro de Durrow.

Catalogación

Una página de los Evangelios de Sinope. La miniatura en la parte inferior muestra a Jesús sanando a los ciegos.

Erasmo de Rotterdam compiló la primera edición impresa del Nuevo Testamento en Griego en 1516, basando su trabajo en varios manuscritos porque el no tenía una obra única completa y porque cada manuscrito tenía pequeños errores. En el siglo XVIII Johann Jakob Wettstein fue uno de los primeros eruditos bíblicos que inició la catalogación de manuscritos bíblicos. El dividió los manuscritos basado en la escritura utilizada (uncial, o minúscula) o formato (leccionarios) y basados en contenido (Evangelios, Cartas de Pablo, Hechos + Epístolas generales, y el Libro de Revelación). Le asignó las letras unciales y minúsculas y números leccionarios a cada grupo de contenido, lo cual resultó en que los manuscritos estivieran asignados a la misma letra o número.19

Para los manuscritos que contienen todo el Nuevo Testamento, como el Códice Alejandrino (A) y el Códice de Efrén Reescrito (C), las letras corresponden a agrupaciones. Sin embargo, de manera significativa, un manuscrito antiguo tal como es el Códice Vaticano Griego 1209 (B), el cual no contiene Revelación, la letra B también se le asignó a un manuscrito de finales del siglo X, creando así confusión. Constantin von Tischendorf encontró una de las copias completas de la Biblia más antiguas, el Códice Sinaítico, más de un siglo después fue introducido el sistema de catalogación de Wettstein. Porque sintió que el manuscrito era muy importante, Von Tischendorf le asignó la letra hebrea aleph (א). Eventualmente fueron encontrados muchos unciales en los que todas las letras del alfabeto latino habían sido usadas, y los eruditos se pasaron primero al alfabeto griego, y empezaron reutilizando caracteres agregándoles una letra superíndice. También existió confusión en las Minúsculas, en donde hasta siete manuscritos diferentes podrían tener el mismo número o un manuscrito individual del Nuevo Testamento Completo podría tener 4 números diferentes para describir las diferentes agrupaciones.20

Von Soden

Hermann, Freiherr von Soden publicó un sistema de catalogación complejo para los manuscritos en 1902-10.21 El agrupó los manuscritos basados en el contenido, asignándoles un prefijo griego: δ para el Nuevo Testamento completo, ε para los Evangelios, y α para el resto de partes. Esta agrupación, sin embargo, fue deficiente porque algunos grupos de manuscritos en δ no contenían Revelación, y varios manuscritos agrupados en α contenían ya sea las epístolas generales o las Epístolas de Pablo, pero no ambas. Después el prefijo griego, Von Soden le asignó un numeral que aproximadamente correspondía a la fecha (por ejemplo en δ1-δ49 estaban antes del siglo X, δ150-δ249 para el siglo XI). Este sistema resultó ser problemático cuando los manuscritos eran re-fechados, o cuando eran descubiertos más manuscritos que el número de espacios asignados a un siglo exacto.22

Gregory-Aland

Caspar René Gregory publicó otro sistema de catalogación en 1908 en Die griechischen Handschriften des Neuen Testaments, el cual es el sistema aún en uso hoy. Gregory dividió los manuscritos en 4 grupos: papiros, unciales, minúsculas y leccionarios. Esta división es en parte arbitraria. El primer grupo esta basado en el material físico (papiro) usado en los manuscritos. Las segundas dos divisiones están basadas en escritura: uncial y minúscula. El último grupo esta basado en contenido: leccionario. La mayoría de los manuscritos en papiro y los leccionarios antes del año 1000 eran escritos en unciales. Sin embargo, existe algo de coherencia en que la mayoría de los papiros son muy antiguos porque el pergamino vino a reemplazar al papiro en el siglo IV (aunque el último papiro data al siglo XVIII). De manera similar, la mayoría de los unciales datan antes del siglo XI, y la mayoría de las minúsculas después.23

Gregory le asignó a los papiros un prefijo de la letra P, frecuentemente escrita en escritura de letra gótica (mathfrak{P}n), con un número superíndice. A las unciales se les dio un prefijo de el número 0, y las letras establecidas para los manuscritos mayores, conservadas por la redundancia (p.ej. el Códice Claromontano está asignados a ambos 06 y D). A las minúsculas se les dio números simples, y los leccionarios fueron pecedidos con la l frecuentemente escrita el carácter (). Kurt Aland continuó la catalogación de Gregory a través de los 1950s y más allá. Por ello, el sistema de numeración frecuentemente se refiere a “la numeración Gregory-Aland”. Los manuscritos más recientes agregados a cada grupo son mathfrak{P}124, 0318, 2882, y 2281. Debido al legado y porque algunos manuscritos que inicialmente eran numerados separadamente se descubrió que eran del mismo códice, hay algo de redundancia en la lista (por ejemplo el Papiro Magdalena tiene ambos números mathfrak{P}64 y mathfrak{P}67).24

La mayoría de la crítica textual del Nuevo Testamento concuerda con los manuscritos griegos porque los eruditos creen que los libros originales del Nuevo Testamento fueron escritos en griego. Sin embargo, el texto del Nuevo Testamento también se encuentra, a la vez traducido en manuscritos de muchos diferentes idiomas (llamados versiones), y citado en manuscritos de los escritos de los Padres de la Iglesia. En el aparato crítico del Nuevo Testamento griego, se le asigna una serie de prefijos designados a versiones diferentes de idiomas (it para latín antiguo, letras minúsculas para los distintos manuscritos en latín antiguo, vt para la Vulgata, lat para latín, sys para Palimpsesto sinaítico syc para los evangelios curetonianos, syp para la Peshitta, co para Copto, ac para Akhmimic (Panápolis), bo para Bohairic, sa para Sahidic, arm para Armenio, geo para Georgiano, got para Gótico, aeth para Etíope, and slav para el Eslavo Eclesiástico antiguo.)25

Fechado de los manuscritos del Nuevo Testamento

Una ilustración de un Escriba europeo en su trabajo

Los libros de Nuevo Testamento parecen haber sido completados en el Siglo I. Sin embarbo, los manuscritos originales de los libros del Nuevo Testamento no sobrevivieron hasta hoy. Los Autógrafos fueron perdidos o destruídos hace mucho tiempo. Los que sobreviven son copias de los originales. Generalmente hablando, esas copias fueron hechas siglos después de las originales, de otras copias mas bien que de las autógrafas. La Paleografía, una ciencia para fechar los manuscritos por medio de análisis tipólógicos de sus escrituras, es la más precisa y objetiva conocida para determinar la edad de un manuscrito. Los grupos de escritura pertenecen tipológicamente a su generación; y los cambios pueden ser notados con gran precisión dentro de períodos de tiempo relativamente cortos. La datación de un material manuscrito por una prueba de radiocarbono requiere que una pequeña parte del material sea destruído en el proceso; es menos preciso que el fechado de la paleografía.26 Ambos fechados, radiocarbono y paleográfico únicamentedan dan un rango de fechas posibles, y aún es objeto de debate hasta que punto puede ser este rango. El fechado establecido por la datación de radiocarbono puede presentar un rango de 10 a 100 años. De manera parecida, el fechado establecido por la paleografía puede presentar un rango de 25 a 125 años.27

Primeros manuscritos existentes

El primer manuscrito de un texto del Nuevo Testamento es un fragmento del tamaño de una tarjeta de visita del Evangelio de Juan, el Papiro 52 de la Biblioteca de Rylands, el cual data de la primera mitad del Siglo II. Las primeras copias de un libro del Nuevo Testamento aparecen cerca del año 200, y la copia completa más antigua del Nuevo Testamento, el Códice Sinaítico data del Siglo IV.28 La siguiente tabla enlista los testimonios manuscritos existentes primitivos de los libros del Nuevo Testamento.

Libro El Manuscrito
más antiguo existente
Fecha Condición
Mateo P64, P67, P104 c. 200 Fragmentos
Marcos P45 c. 250 Fragmentos grandes
Lucas P4, P75 c. 200 Fragmento
Juan P52 c. 125-160 Fragmento
Hechos P38, P45, P91, P48 Principios del siglo III29 Fragmento
Romanos P46 c. 175-225 Fragmentos
1 Corintios P46 c. 175-225 Fragmentos
2 Corintios P46 c. 175-225 Fragmentos
Epístola a los Gálatas P46 c. 175-225 Fragmentos
Efesios P46 c. 175-225 Fragmentos
Filipenses P46 c. 175-225 Fragmentos
Epístola a los Colosenses P46 c. 175-225 Fragmentos
1 Tesalonicenses P46 c. 175-225 Fragmentos
2 Tesalonicenses P92 Siglo III/IV Fragmento
1 Timoteo א c. 350 Completo
2 Timoteo א c. 350 Completo
Tito P32 c. 200 Fragmento
Filemón P87 Siglo III Fragmento
Hebreos P46 c. 175-225 Fragmentos
Santiago P23, P20 Siglo III Fragmento
1 Pedro MS 19330 Siglo III Fragmentos
2 Pedro P72 Siglo III/IV Fragmentos
1 Juan P9 Siglo III Fragmento
2 Juan 0232 Siglo III/IV Fragmento
3 Juan א c. 350 Completo
Judas P72 Siglo III/IV Fragmentos
Revelación P98 Siglo II Fragmento
Revelación P115 Siglo III Fragmento

Crítica textual

Artículo principal: Crítica textual

La necesidad de aplicar la crítica textual a los libros del Nuevo Testamento surge por dos circunstancias: ninguno de los documentos originales es exacto, y las copias existentes difieren una de otra. La crítica textual pretende comprobar de diversas copias cual de los textos debería ser considerado como el más cercano conforme al original.31 El Nuevo Testamento ha sido preservado en tres manuscritos tradiciones de manuscrito principales: los del siglo IV tipo textual alejandrino, el tipo textual occidental, también muy cercano, pero propenso a parafrasear y a otras corrupciones; y el tipo textual bizantino, el cual incluye cerca del 80% de todos los manuscritos, la mayoría comparativamente avanzada en la tradición.

Desde mediados del siglo XIX, el eclecticismo, en el que no hay una prioridad parcial a un solo manuscrtito, ha sido el método dominante de edición al texto griego del Nuevo Testamento (actualmente, Las Sociedades Bíblicas Unidas, 4a. ed. y Nestle-Aland, 27a ed.). En la crítica textual, el eclecticismo es la práctica de examinar un número amplio de testimonios textuales y seleccionar la variante que parece mejor. El resultado del proceso es un texto con lecturas elaboradas de varios testimonios. En un enfoque puramente eclético, no es favorecido teoréticamente un solo testimonio. En cambio, la crítica forma opiniones sobre testimonios individuales, se apoya en amba evidencia, interna y externa. Aun así, el manuscrito más antiguo, siendo los del tipo textual alejandrino, son los más favorecidos, y el texto crítico tiene una disposición alejandrina.32 Las traducciones modernas del Nuevo Testamento se basan en esas copias.

Listas

Papel vitela

El papel vitela (del francés antiguo Vélin, por “cuero de novillo1 ) es un tipo de pergamino, para hacer las páginas de un libro o códice, caracterizado por su delgadez, su durabilidad y su lisura. Estrictamente hablando, el papel vitela debería ser sólo hecho de piel de becerro (vitela), pero el término comenzó a ser usado para designar un pergamino de calidad muy alta, independientemente de qué animal venga la piel con la que fue hecho. Hay una imitación moderna del “papel vitela” hecha de algodón, aunque aún se fabrica algo de verdadero papel vitela. El término también puede referir a manuscrito o libro escrito en tal material.

Un papel vitela que data de 1638.

El papel vitela era originalmente un material translúcido u opaco producido de piel de becerro que tenía que ser mojada, sometido a un proceso con cal, y esquilada, y luego secada a temperatura ambiente bajo tensión, usualmente dada por un dispositivo de madera llamado marco estirador. Sin embargo, la vitela animal puede incluir cualquier otro material hecho de piel, de oveja o prácticamente de cualquier otro piel obtenida de un animal relativamente pequeño, por ejemplo un antílope. Los términos papel vitela y pergamino se volvieron confusos; tradicionalmente el primero está hecho de piel de becerro, y en consecuencia tenía uno de sus lados un poco más granulado, mientras que el segundo era producido de la piel de una oveja o cabra u otra clase de piel, y en consecuencia no tenía un lado granulado. La distinción importante entre papel vitela (o pergamino) y cuero es que el primero es más claro porque es preparado esencialmente por el remojo de la piel en cal y un secado bajo tensión.

Manuscritos

El primer Autorretrato pintado por Albrecht Dürer (1493); originalmente hecho en óleo sobre papel vitela, y ahora transferido a lino. Louvre, París.

La mayoría de los manuscritos de la Edad Media, tanto los ilustrados como los que no, fueron escritos sobre papel vitela. La mejor calidad, papel vitela uterino, hecha de las pieles de animales recién nacidos o aún no nacidos. Algunos textos budistas también han sido escritos en papel vitela.

Un cuarto de las 180 copias de la primera edición de la Biblia de Gutenberg de Johannes Gutenberg, impresa en 1455 con tipos móviles fue también impreso en papel vitela, presumiblemente porque su mercado esperaba de él un libro de alta calidad. El papel pronto tomó el control de la mayoría de las impresiones de libros, ya que éste era más barato y fácil de maniobrar a través de la imprenta.

En el arte, el papel vitela fue usado ampliamente para pintura, especialmente si iban a ser enviadas a largas distancias, antes de que el lienzo comenzara a ser usado masivamente alrededor del año 1500, y continuó siendo usado para los dibujos, y acuarelas.

El papel vitela blando o el pergamino blando fueron usados frecuentemente en los siglos XVI y XVII, y a veces eran dorados pero no solían ser ornamentados. En los siglos siguientes la vitela ha sido más comúnmente usada como cuero ya que puede ser teñida de prácticamente cualquier color.

En la Bibliothèque Municipale de Troyes (Ms. 504) existen unos manuscritos sobre papel vitela que datan del año 600 y están en excelentes condiciones.

Usos modernos

Hoy en día, debido a la baja demanda y el complicado proceso de manufactura, el papel vitela es caro y difícil de encontrar. Una imitación moderna es hecha de algodón. Se conoce como papel vitela (también) a este material, que es considerablemente más barato que el papel vitela de animal y puede ser encontrado en muchas librerías técnicas o artísticas. Usualmente traslúcido, el papel vitela es usado en aplicaciones como los planos de arquitectura. Algunas marcas de papel de escribir u otros tipos de papel usan el término “vitela” o “vellum” (vellum en inglés) simplemente para sugerir calidad, y usualmente el papel es, de hecho, completamente normal. Las actas del Parlamento Británico aún hoy son impresas sobre papel vitela (real, no de algodón) para conservarlas archivadas.2 Hacen bien en confiar en la perdurabilidad del papel vitela: un libro de salmos de irlandeses fue descubierto en julio de 2006, en un pantano en Irlanda, después de más de 1000 años[cita requerida].

Véase también

Pergamino

Pergaminero alemán de siglo xvi

Pergamino es un material hecho a partir de la piel de una res u otros animales, especialmente fabricado para poder escribir sobre él. La piel sigue un proceso de eliminación de la epidermis, de la hipodermis, dejando sólo la dermis,1 y de estiramiento, al final del cual se consiguen las hojas con las que se elabora un libro, una filacteria o los rollos que se conocían de la Antigüedad. El origen de su nombre es la ciudad de Pérgamo, donde se cree que existía una gran productividad de gran calidad, aunque realmente su existencia se remonta a una época anterior a la ciudad de Pérgamo.2

Historia

Desde la Antigüedad se utilizó este material para escribir textos literarios, sagrados, etc. Con anterioridad al pergamino, se utilizaba el papiro que era un material más frágil e incómodo tanto para el copista como para el lector. El pergamino acabó sustituyendo al papiro por sus ventajas materiales, por ser un soporte más fácil de conseguir que el papiro, mucho más duradero3 y de mejor calidad. Pérgamo se convirtió en la ciudad productora por excelencia, dando su nombre a este material. Los volúmenes de la Biblioteca de Pérgamo pasaron a copiarse en pergamino, en sustitución del papiro. Una leyenda sin fundamento histórico4 cuenta que este cambio fue debido a que la ciudad de Alejandría, rival de la ciudad de Pérgamo en cuanto a construcción de bibliotecas y producción de textos, dejó de abastecer a Eumenes de material de papiro, material cuya distribución tenía monopolizada, pero lo cierto es que ya se venía utilizando el pergamino en Egipto desde el ii milenio a.CPlantilla:Harvn, además de que también en estas regiones de Asia se cultivaba el papiro.

Antigua Roma

El papiro y el pergamino convivieron durante bastantes años. En rollos de papiro siguieron copiándose los libros que fabricaban los talleres romanos, así como los documentos de archivo y las cartas, mientras que el pergamino se reservaba para obras de carácter subalterno o pequeñas composiciones literarias, como relata Marcial en sus Epigramas. El pergamino empezó a utilizarse para copiar libros de buena factura cuando se difundió el nuevo formato de codex o códice a partir del siglo iv de nuestra era.

Aunque la forma del libro llamado códice fue conocida desde el siglo i, no se difundió hasta el siglo iv. Los códices estaban compuestos de cuadernos de pergamino plegados, cosidos y encuadernados imitando la apariencia formal que tenían los polípticos de tablillas enceradas sobre las que también se escribía en la Antigüedad. El propio nombre de códice procede de la manera con la que se identificaban tales tablillas (codex) y los primeros códices fueron conocidos como codex membranei.

A pesar de todo, en Roma nació enseguida una industria del pergamino que dio lugar a los comercios llamados tiendas de los membranarii.

Una de las ventajas que el pergamino tenía sobre el papiro era que se podía escribir en él por las dos caras de la piel, además se podía raspar o lavar y reutilizar; aun así su alto coste hizo que no sustituyeran el uso de los rollos de papiro durante bastante tiempo.

Pergamino ilustrado custodiado en la Real Biblioteca de San Lorenzo, El Escorial, España.

Entre los romanos, a comienzos del siglo ii, el pergamino era ya de uso corriente y fue en el periodo del Bajo Imperio cuando desplazó definitivamente al papiro que aún subsistía, pues era mucho más barato y fácil de conseguir. En realidad los romanos no dejaron de utilizar el papiro después de la inclusión del pergamino, sobre todo para escrituras que consideraban menos importantes, como cartas, algunos documentos, etc.

Proceso de fabricación

El pergamino destinado a la confección de libros y documentos se fabricaba con pieles de animales jóvenes (cordero, ternero o cabrito) porque los individuos adultos proporcionaban una membrana recia y basta que dificultaba el cosido de los cuadernos. De las tres partes que componen una piel, el pergamino se fabrica solo con la dermis, debiendo eliminar la epidermis y la hipodermis durante el proceso de manufactura. Para facilitar su separación, las pieles se sumergen en una solución de cal que permitirá efectuar el pelado y el descarnado. A continuación, se tensan en un caballete para su estiramiento y acabado, mientras con la ayuda de piedra pómez se frota la superficie resultante a fin de eliminar las últimas impurezas y pulir la superficie de escritura. El pergamino de mayor calidad era la vitela, fabricada con pieles de animales nonatos o recién nacidos que se reservaba para los códices más lujosos. En cambio, el pergamino más basto se suele utilizar para hacer tambores, panderetas o similar.

Existe un falso pergamino fabricado en la actualidad y llamado ‘papel de pergamino’, que se usa entre otras cosas para hacer pantallas de lámparas y manualidades. Se fabrica con el papel ordinario, sumergido en una solución de dos partes de ácido sulfúrico concentrado por una parte de agua. Después de unos segundos en esta solución se neutraliza el ácido. Se utiliza en lugares turísticos como restaurantes.

Véase también

Papiro

Papiro (del latín papyrus , y este del griego πάπυρος) es el nombre que recibe el soporte de escritura elaborado a partir de una planta acuática, muy común en el río Nilo, en Egipto, y en algunos lugares de la cuenca mediterránea, una hierba palustre de la familia de las ciperáceas, el Cyperus papyrus.

Planta de Cyperus papyrus.

Etimología

La palabra papiro proviene del término griego πάπυρος papiros, que en latín es papyrus (el plural es papyri). Está tomada del antiguo término egipcio per-peraâ, que significa flor del rey, pues su elaboración era monopolio real. También es el origen de la palabra papel.

El papiro como soporte de escritura

Papiro con textos jeroglíficos.

Fue profusamente empleado para la fabricación de diversos objetos de uso cotidiano, siendo su principal utilización la elaboración del soporte de los manuscritos de la antigüedad denominado papiro, precedente del moderno papel. El fragmento más antiguo de papiro se descubrió en la tumba de Hemaka,1 2 chaty del faraón Den, en la necrópolis de Saqqara, aunque no han perdurado los posibles signos jeroglíficos escritos en él.

Su elaboración era monopolio real y fue muy apreciado, por su gran utilidad, entre los pueblos de la cuenca oriental del Mediterráneo, exportándose durante siglos en rollos de alto valor, como se describe en el relato del viaje de Unamón.

El uso del papiro no comenzó a ser universal hasta la época de Alejandro Magno (siglo IV a. C.). Su uso decayó al declinar la antigua cultura egipcia, siendo sustituido como soporte de escritura por el pergamino. Disminuyó en el transcurso del siglo V y desapareció del todo en el siglo XI. La mayoría de las grandes bibliotecas de Europa poseen manuscritos en papiro.

Elaboración del papel papiro

Detalle de láminas de papiro dispuestas horizontal y verticalmente.

Primero, el tallo de la planta de papiro se mantenía en remojo entre una y dos semanas; después se cortaba en finas tiras llamadas phyliae y se prensaban con un rodillo, para eliminar parte de la savia y otras sustancias líquidas; luego se disponían las láminas horizontal y verticalmente, y se volvía a prensar, para que la savia actuase como adhesivo; se terminaba frotando suavemente con una concha o una pieza de marfil, durante varios días, quedando dispuesto para su uso.

La unidad de medida del papiro era la plagula (hoja). Se solían fabricar rollos de papiro de unas veinte plagulas que se pegaban entre sí, con un tamaño medio total de cinco metros. El mayor papiro encontrado es el Papiro Harris I que mide más de 41 metros.

Textos

Las inscripciones se realizaban en la cara del papiro que tenía dispuestas las tiras horizontalmente: el anverso. En la otra cara (el reverso) raramente se escribía (en este caso se denominan opistógrafos) aunque, por ser muy caro, si lo que estaba escrito perdía interés, era borrado y vuelto a utilizar ( ver palimpsesto). Fundamentalmente por esta razón, para los escritos de menor importancia, se utilizaba en su lugar los ostraca.

Uso

El rollo o volumen se guardaba en un estuche de pergamino teñido a veces de rojo con el jugo del arándano (vaccinium). Un trozo de pergamino (titulus, index) se unía al rollo y llevaba escrito en ocasiones con tinta roja, el título de la obra. El lector sujetaba el volumen con su mano derecha, y lo iba desenvolviendo con la izquierda; esta misma le servía para enrollar la parte del libro ya leído; de aquí las expresiones evolvere, explicare, ad umbilicum pervenire, para significar que se había llegado hasta el final del texto.

Simbolismo

Es el papiro sagrado, utilizado para elaborar las barcas de dioses del Antiguo Egipto. La planta también tenía una función religiosa surgida en épocas antiguas: nacida en el sagrado Nilo, se representaba en los templos y era portada en las procesiones, donde simbolizaba el renacimiento y la regeneración del Mundo. Planta específica del Delta del Nilo, ésta era el emblema del Bajo Egipto y representaba a la diosa Uadyet (uady: jeroglífico del papiro, significando también el verde de malaquita, y “la prosperidad”). La planta de papiro fue representada desde la época predinástica como símbolo del Bajo Egipto; figura en la maza votiva de Horus Escorpión.

Otros usos del papiro

Sandalias elaboradas con papiro ca. 1569 – 1081 a.C.

El soporte de escritura no era el único producto elaborado en el Antiguo Egipto a partir de esta planta, muy común en épocas antiguas, también se podían fabricar objetos de cestería, sandalias, calzones, cuerdas, e incluso embarcaciones. Se consumía su raíz y a veces el interior del tallo. También se decía que tenía cualidades curativas. En la actualidad la planta, casi desaparecida en Egipto, se utiliza para elaborar objetos turísticos.

Clasificación de los papiros

Estuches cilíndricos de metal utilizados para conservar rollos de papiro. Museo del Louvre.

Según Plinio el Viejo, se clasificaban por su calidad en ocho clases:

  1. Emporíticos: los de inferior calidad, utilizados como papel de envolver.
  2. Taeneóticos: los de mala calidad.
  3. Saíticos: los de baja calidad, elaborados con materiales sobrantes.
  4. Anfiteátricos: los de media calidad.
  5. Fanianos: los de buena calidad.
  6. Livios: los de muy buena calidad.
  7. Augusticos: los de alta calidad.
  8. Hieráticos o regios: los de más alta calidad, sólo utilizados para textos sagrados.

Algunos de estos nombres proceden de diversos motivos:

  • Del lugar en que se fabricaba, como papel saítico, de la ciudad de Sais.
  • Del nombre de la fábrica como anfiteátrico, del anfiteatro de Alejandría.
  • Del dueño de la fábrica, como janniano de Jannio Palemón.
  • Del personaje a quien se hallaba dedicado, como Augusto, Liviano, Claudio, por estarlo a los emperadores y emperatrices de este nombre.
  • De su destino, como hierático, por estar destinado a usos sagrados.
  • De la grupo principal que lo usara, como emporético o empórico, que era más grosero y servía para envolver mercancías.
  • De otras circunstancias, como el llamado charta dentada, por ser bruñido con dientes de animales, principalmente, del jabalí.3

Debido al gran número de papiros encontrados, se utilizan diversos y dispares esquemas de clasificación para poder identificarlos, así:

A los papiros se les asigna además un número, para facilitar su identificación en las labores de clasificación.

El papiro y la Biblia

Referencias de la planta y sus usos

Moisés describe en el libro de Éxodo 2:3 la manera en que su madre lo protegió y dio lugar al encuentro casual con la hija del Faraón.

“Cuando ya no pudo ocultarlo, entonces tomó para él un arca de papiro y le dio una mano de betún y pez, y puso en ella al niño, y la puso entre las cañas, junto a la margen del río Nilo”

Por otra parte, el libro de Job, hace referencia a la planta del papiro cuando Bildad – uno de los tres amigos de Job- le pregunta: “¿Crecerá y se hará alto el papiro sin un lugar pantanoso?”. (Job 8:11)

En Isaías 18:2 se dice que se hicieron de papiro embarcaciones de mayor tamaño para viajar distancias más largas.

“Es el que despacha enviados mediante el mar, y mediante embarcaciones de papiro sobre la superficie de las aguas, [diciendo:] “Vayan, mensajeros veloces, a una nación de alta talla y bruñida, a un pueblo que en todas partes es inspirador de temor, a una nación de resistencia a la tensión y de pisoteo, cuya tierra han arrollado los ríos”.
Utilización como material de escritura

La obra Perspicacia para comprender las escrituras dice que [en el tiempo en el que se escribió la Biblia] las hojas podían pegarse por los extremos para formar un rollo, que solía constar de unas veinte hojas. También podían doblarse en forma de hojas para formar el códice, semejante a un libro, que se popularizó entre los primeros cristianos. Un rollo medía como promedio de 4 a 6 m. de largo, aunque se conserva un ejemplar de 40,5 m. En un principio, la palabra griega bí‧blos designaba la médula blanda de la planta del papiro, pero más tarde se utilizó para denominar el libro en sí. (Mt 1:1; Mr 12:26.) El diminutivo bi‧blí‧on tiene como plural la palabra bi‧blí‧a, cuyo significado literal es “libritos”, de la que se deriva la palabra “Biblia”. (2Ti 4:13, Int.) Biblos era una ciudad fenicia que debió su nombre a que fue un importante centro de la industria del papiro.

Los rollos de papiro se utilizaron de manera habitual hasta comienzos del siglo II, cuando el códice de papiro empezó a reemplazarlos. Más tarde, en el siglo IV, la popularidad del papiro empezó a disminuir y fue reemplazado por un material de escribir mucho más duradero: la vitela.

El papiro tenía una desventaja importante como material de escritura: no era muy duradero. Se deterioraba en un ambiente húmedo y se volvía muy quebradizo cuando se almacenaba en un ambiente demasiado seco. Hasta el siglo XVIII se supuso que todos los antiguos manuscritos bíblicos escritos en papiro habían desaparecido. Sin embargo, a finales del siglo XIX se descubrió un buen número de papiros bíblicos tanto en Egipto como alrededor del mar Muerto, lugares con un clima moderadamente seco, muy necesario para la conservación de los papiros. Algunos de los papiros bíblicos hallados en estos lugares datan hasta del siglo II o I a. C.

A muchos de estos manuscritos en papiro se les denomina “papiros”, como el Papiro de Nash, del siglo I o II a. C.; el Papiro Rylands III, 458 (siglo II a. C.), y el Papiro de Chester Beatty núm. 1 (siglo III).

Véase también

Ostracon

(Redirigido desde «Ostraca»)

Ostracon que contiene el nombre de Temístocles, hacia 490-480 a. C.
Museo del Ágora antigua de Atenas

Ostracon u Ostrakon (del griego: ὄστρακον ostracon, cuyo plural es ὄστρακα, ostraca) es una concha o fragmento de cerámica sobre el que se escribía.

En arqueología se emplea el término ostracon para designar los trozos de cerámica (o fragmentos calcáreos) que se utilizaban como borradores para aprender a escribir o pintar. Los ostracones son muy numerosos y es una fuente de información muy útil.

Ostraca egipcios

En el Antiguo Egipto este término se aplica a los fragmentos calcáreos, o de cerámica, sobre los que el escriba, o el aprendiz de escriba, esbozaba un dibujo o un texto. El coste del papiro no permitía que se utilizara este soporte para las notas que no fueran oficiales, para los dibujos explicativos o satíricos y, mucho menos, para el aprendizaje de la escritura jeroglífica. En los ostraca los dibujos aparecen enteros, lo que los diferencia de fragmentos de cerámica que tuvieran los dibujos antes de romperse.1

Para el Egipto greco-romano, la papirología es la ciencia que estudia los textos griegos, latinos y demóticos contenidos no sólo en los papiros sino también en los ostraca.

En la Ostraka se escribía el nombre de las personas que querian echar de la tribu.

Papel

Un folio de papel.

El papel es un material constituido por una delgada lámina elaborada a partir de pulpa de celulosa, una pasta de fibras vegetales molidas suspendidas en agua, generalmente blanqueada, y posteriormente secada y endurecida, a la que normalmente se le añaden sustancias como polipropileno o polietileno con el fin de proporcionarle características especiales. Las fibras que lo componen están aglutinadas mediante enlaces por puente de hidrógeno. También se denomina papel, hoja, o folio, a un pliego individual o recorte de este material.

Historia

Precedentes

En el Antiguo Egipto se escribía sobre papiro, un vegetal muy abundante en las riberas del río Nilo (Cyperus papyrus). En Europa durante la Edad Media se utilizó el pergamino, que consistía en pieles de cabra o de carnero curtidas, preparadas para recibir la tinta, que por desgracia era bastante costoso, lo que ocasionó que a partir del siglo VIII se popularizara la infausta costumbre de borrar los textos de los pergaminos para reescribir sobre ellos (dando lugar a los palimpsestos) perdiéndose de esta manera una cantidad inestimable de obras.

El papel

Sin embargo, los chinos ya fabricaban papel a partir de los residuos de la seda, la paja de arroz, y el cáñamo, e incluso del algodón. Se considera tradicionalmente que el primer proceso de fabricación del papel fue desarrollado por el eunuco Cai Lun, consejero del emperador He de la dinastía Han Oriental, en el S. II d. C. Durante unos 500 años, el arte de la fabricación de papel estuvo limitado a China; en el año 610 se introdujo en Japón, y alrededor del 750 en Asia Central.1 El conocimiento se transmitió a los árabes, quienes a su vez lo llevaron a las que hoy son España y Sicilia en el siglo X. La elaboración de papel se extendió a Francia, que lo producía utilizando lino desde el siglo XII.

Fue el uso general de la camisa, en el siglo XIV, lo que permitió que hubiera suficiente trapo o camisas viejas disponibles para fabricar papel a precios económicos y gracias a lo cual la invención de la imprenta permitió que unido a la producción de papel a precios razonables surgiera el libro, no como una curiosidad sino como un producto de precio asequible.

Desde entonces el papel se ha convertido en uno de los productos emblemáticos de nuestra cultura, elaborándose no sólo de trapos viejos o algodón sino también de gran variedad de fibras vegetales; además la creciente invención de colorantes permitió una generosa oferta de colores y texturas.

Aunque el papel ahora puede ser sustituido para ciertos usos por materiales sintéticos, sin embargo sigue conservando una gran importancia en nuestra vida y en el entorno diario, haciéndolo un artículo personal y por ende difícilmente sustituible.

La aparición y rápido auge de la informática y los nuevos sistemas de telecomunicación, permiten la escritura, almacenamiento, procesamiento, transporte y lectura de textos con medios electrónicos más ventajosos, relegando los soportes tradicionales, como el papel, a un segundo plano.

Papirología

Papirología es el estudio de literatura, correspondencia, archivos legales, etc. de documentos antiguos preservados en papiro, pergamino u ostra con los cuales son los soportes de escritura más comunes en las antiguas civilizaciones de Egipto, Grecia y la antigua Roma. El papiro, es el nombre con el cual se designa al soporte de escritura que se elabora justamente a partir de la planta acuática homónima (Cyperus papyrus) y que es muy común en el Río Nilo, en Egipto y en algunos otros lugares de la cuenca mediterránea. El papiro fue el soporte por excelencia de los manuscritos en la antigüedad y sería el antecedente del moderno papel. La elaboración del soporte escritorio (en formato rollo) a partir de los tallos de la planta fue descrita por Plinio. Posteriormente, el formato códice fue sustituyendo al rollo hasta caer en desuso este último.

La papirología incluye la transcripción, traducción e interpretación de los documentos en diferentes idiomas (griego, latín, copto, etc), así como la restauración y la preservación de los papiros originales.

Nacida en sus inicios como ciencia auxiliar de la historia y la filología, la papirología se dedica al estudio de los textos documentales o literarios transmitidos por los papiros; el clima de Egipto conservó los papiros hasta su hallazgo arqueológico. Papiros de otras regiones solo se han encontrado carbonizados, como por ejemplo los de Herculano, Derveni o Petra.

La papirología como disciplina, data del los años 1890 cuando una gran cantidad de papiros bien preservados fueron descubiertos por arqueólogos en diferentes localidades del Egipto greco-romano como Arsinoe u Oxirrinco. Entre los primeros grandes cultivadores de la disciplina deben citarse Frederic George Kenyon, Ulrich Wilcken, Bernard Pyne Grenfell, Arthur Surridge Hunt, Wilhelm Schubart, Girolamo Vitelli y Friedrich Presigke. Los centros más importantes de estudio de papirología se encuentran en la Universidad de Oxford, Universidad de Columbia, Universidad de Heidelberg, entre otras. Las principales colecciones se hallan en Ann Arbor, Berlín, Florencia, Oxford y Viena.

Códice

Códice de un libro de horas parcialmente abierto (a la derecha, un estuche diseñado para su conservación).

Corán del periodo abbasí, abierto.

Códice abierto sobre un atril, para su lectura.

Monje erudito consultando un códice.

Códice con notación musical abierto sobre un facistol, para su interpretación por un coro.

Codex Glazier1 (siglo IV o V), abierto.

Codex Aubin2 (siglo XVI), abierto.

Notación musical en el Codex Robertsbridge, siglo XIV.

Códice (del latín codex, -icis) es uno de los formatos del libro. Se compone de cuadernos plegados, cosidos y encuadernados. Habitualmente, se puede escribir en ambos lados de cada hoja, denominados páginas, que pueden numerarse. Aunque técnicamente cualquier libro moderno es un códice, el término se utiliza comúnmente para libros escritos a mano (manuscritos) en el periodo previo a la imprenta (es decir, hasta el fin de la Edad Media), significado que recoge el DRAE.3 El diminutivo de “codice”, “codicilo“, se emplea únicamente en contextos testamentarios. Derivada de ésta es la palabra “código“.4

Etimológicamente, la palabra latina codex parece proceder de la contracción del diptongo de la también latina caudex, -icis (‘tronco‘ -de la que se ha propuesto su origen caldeo-). Este nombre, que dieron los romanos a la tablilla de cera para escribir, por desplazamiento semántico terminó designando a los libros con páginas,5 diferenciados de los rollos empleados hasta entonces.6

Formato, materiales e historia

 

El códice está formado por un conjunto de hojas rectangulares de pergamino, de papiro o de papel que se pliegan formando cuadernillos para escribir sobre ellos, los cuales se protegen mediante la encuadernación. En Roma los cuadernillos se denominaban duerniones, terniones, cuaterniones o quinterniones según el número de hojas contenidas antes de plegarlas. Como lo regular era que se formaran cuatro (ocho plegadas) ha quedado el nombre de cuadernos (quaterni) para designar los ejemplares pequeños, aunque dispongan hoy de mayor número de páginas.

El papiro, producido en Egipto desde hacía miles de años, se utilizó esporádicamente para la confección de códices en los siglos IV y V d. C, aunque se continuó usando como “material venerable” para algunos documentos solemnes durante la Alta Edad Media. Cuando se fabricaban códices de papiro, éste necesitaba reforzarse por el lomo para evitar su fácil ruptura; las hojas de papiro sólo se escribían en una de sus caras (textos anapistógrafos).

En su Historia Natural, Plinio cuenta que el pergamino se originó en la ciudad de Pérgamo en época de Eumenes II (195-158 a. C.), de donde habría tomado el nombre, aunque hallazgos como los de Dura-Europos hacen dudar de esta afirmación. Los especialistas consideran que la aportación de Pérgamo debió consistir más bien en el perfeccionamiento de las técnicas de fabricación.7 El formato del codex tenía su antecedente en los polípticos o tabillas de cera. El pergamino era más caro que el papiro debido a que se necesitaban varias pieles para un solo libro, lo que suponía el sacrificio de varios animales. Sin embargo, el pergamino poseía muchas ventajas: era menos quebradizo y más resistente, podía doblarse (lo que hacía los libros más manejables), podía lavarse y podía rasparse (lo que facilitaba las enmiendas de errores), podía coserse (lo que permitía la encuadernación y su mejor conservación) y podía escribirse por las dos caras en hojas opistógrafas(lo que ahorraba espacio). Estas ventajas técnicas y prácticas acabarían por imponerse sobre el papiro y los tradicionales libros copiados en forma de rollo. Además, algunos de los ejemplares más lujosos se hallaban teñidos de [oro]] o púrpura y sus encuadernaciones podían tener incrustaciones de materiales preciosos, como joyas engarzadas o tapas de oro, plata o marfil trabajadas con relieves.

Durante los siglos I y V d.C convivieron las dos formas de libro (el rollo y el códice). Durante los primeros siglos de dicha convivencia, los códices de pergamino que se vendían en Roma solían ser libros de pequeño formato o cuadernos de pergamino mal preparados que transmitían textos menores o de carácter efímero, a excepción de algunos textos literarios, como los Epigramas de Marcial, pero a partir del siglo IV los cristianos adoptarán el códice de pergamino para transmitir su nueva literatura religiosa, siendo ésta otra de las causas que explican el éxito del códice de pergamino frente al tradicional rollo de papiro.8 9 El formato del codex se inspiró en los polípticos o [Tableta de cera|tabillas de cera]] de la Antigua Roma: varias tablillas de madera, unidas mediante argollasque estaban recubiertas por una capa de cera sobre la que se podía escribir con ayuda de un punzón llamado stilus (estilo o estilete).

Durante la Edad Media la forma de libro por excelencia fue la del códice de pergamino o de papel y tras la invención de la imprenta en el siglo XV se siguió utilizando hasta la aparición de los libros electrónicos en la era digital.

Actualmente, se reserva el término códice para referirse a los libros manuscritos de este formato anteriores a la invención de la imprenta y a los libros lujosos o de buena factura que siguieron copiándose a mano tras la difusión del arte tipográfico en el mundo occidental. La ciencia que estudia los códices se llama Codicología.10

Códices precolombinos

codice mixteca

Una variedad de libros antiguos son los llamados códices pre-cortesianos, cuyo formato difiere notablemente de lo anteriormente descrito para los códices del Viejo Mundo. Los libros americanos de procedencia indígena, especialmente mayas, se fabricaban con tiras de piel de ciervo o con papel amat o amate, 11 cuya superficie se pintaba de blanco para salvar el color oscuro del papel de pita y, a continuación, se escribía con pincel. Aparte de utilizarse un soporte distinto, también era diferente el formato, ya que en lugar de formarse con cuadernos doblados y cosidos entre sí, las hojas de papel amatl se plegaban en forma de acordeón o, como decían los cronistas de la época,al modo de los pendones de Castilla.

Tras la llegada de los españoles se empezaron a confeccionar los códices conocidos como post-cortesianos, principalmente aztecas, bajo la forma del códice europeo. Estos libros estaban hechos con papel europeo importado, distribuido en cuadernos plegados, cosidos entre sí y encuadernados, que fueron copiados por manos indígenas en lenguas y escrituras castellana e índigenas, o solo en lengua y escritura indígena.12

Los códices pre-cortesianos (anteriores a la llegada de Hernán Cortés) se dividen principalmente en tres grupos:

Mexicas
Hechos de piel y correspondientes a la cultura mexica del centro de México.
Mayas
Fabricados en papel ágave y procedentes de Yucatán y América Central.
Mixtecas
Hechos en piel y pertenecientes a la cultura mixteca, ubicada principalmente en el estado mexicano de Oaxaca.

Estos códices presentan una escritura pictográfica que al contrario que en la escritura occidental, se lee empezando por la derecha. Normalmente se escribían por ambas caras, como en el caso de los códices occidentales.

Guerreros aztecas en el Codex Mendoza.

Denominación de los códices

Página del Codex Argenteus (siglo IV).

Detalle del Codex Gigas (siglo XIII).

Detalle de una ilustración del Codex biblicus legionensis o Biblia mozárabe de León (siglo X), con una representación del símbolo del evangelista Lucas, de un primitivismo semejante al del toro del Guernica de Picasso.

Los códices más importantes o famosos se denominan habitualmente con una expresión latina en la que a la palabra Codex sigue otra que lo caracteriza, como puede ser el nombre de la biblioteca o la ciudad donde se conserva (o conservaba históricamente), o el de algún personaje con el que esté relacionado. También se utilizan esas expresiones para diferenciar las diferentes copias de una obra conservadas en distintas bibliotecas del mundo (y cuya comparación es la base de la crítica textual).13 Algunas denominaciones se refieren a su riqueza, como la de Codex Aureus (en referencia al oro, denominación aplicada a varios manuscritos medievales),14 o la de Codex Purpureus (aplicada a los que tienen sus páginas teñidas de púrpura y sus letras escritas con tinta de oro o plata -uno especialmente importante, la traducción de los Evangelios a la lengua goda por el obispo Ulfilas, es denominado Codex Argenteus-).

Las obras literarias medievales a veces se han conservado en un sólo códice, que puede no tener nombre más específico que el de la obra que incluye (como ocurre con el Cantar de Mio Cid o el Beowulf) o en muy pocos (como los cuatro códices de las Cantigas de Santa María o los nueve de la Chanson de Roland), o son tan importantes que todos ellos reciben denominación específica (como los llamados Beatos -que reproducen los Comentarios al Apocalipsis de Beato de Liébana con extraordinarias ilustraciones-).

Entre los códices más importantes están:

Rollo (manuscrito)

Un rollo es, en términos de manuscritos antiguos, una larga lámina, generalmente de papiro o pergamino enrollada sobre sí misma, en que se escribía antes del desarrollo de los códices que, aunque escritos al comienzo sobre estos mismos soportes, tuvieron el formato de los libros actuales.

Rollo de los Salmos. Uno de los Rollos del Mar Muerto. Aprox. 100 a.C. – Soporte: Pergamino (Piel de becerro) – Formato: Volumen.

Características

Para manejar mejor los rollos y facilitar su almacenamiento y preservación se les pegaba al final de la última hoja un cilindro de madera, hueso o marfil (gr. omphalos, lat. umbilicus) y alrededor de él se envolvía la tira. Se unían no más de 20 hojas para formar un rollo. La primera se llamaba en griego “Protókollos”. Generalmente se escribían de un solo lado pero en muchos casos de ambos lados.

Se estima que en la Biblioteca de Alejandría había entre 400.000 a 700.000 rollos (aunque debe considerarse que un solo canto de la Ilíada o la Odisea ocuparía un rollo de papiro). Muchos rollos fueron rescatados en su forma primitiva al excavar las ruinas de Herculano y otros lugares.

El Escriba sentado egipcio, con un rollo de papiro. Escultura en piedra caliza. Dinastía IV a V, 2600–2350 a.C.

El texto de las obras se distribuía en varios rollos, de longitud más o menos similar, y teniendo en cuenta su división por capítulos. Los textos breves se reunían en un mismo rollo. La tendencia era armar rollos de 6 o 7 metros, que formasen un cilindro de 5 a 6 cm de diámetro, cómodos para llevar en la mano.1

A partir del siglo III d. C., los rollos comenzaron a ser reemplazados por los códices, aún utilizando papiro o, preferentemente pergamino. No obstante después de esa época los rollos continuaron produciéndose en ciertos casos.

Mónica Izquierdo Alonso2 observa que, desde el punto de vista de la “textología documental”, en el “espacio documental” (espacio físico), hay dos tipos de organización: a) Continuidad, propia del rollo, y b) Discontinuidad, propia del códice y el libro convencional. Para su visualización un rollo debe ser extendido desde su principio; el códice y el libro pueden abrirse en cualquier parte (un ejemplo típico son los diccionarios con las iniciales encaladas).

Soportes

Papiro

Véase también: Papiro

Tomada del egipcio antiguo per-peraâ, que significa “flor del rey” y adaptado el nombre original por los griegos bajo la forma pápyros, se acabó reservando el término býblos, que a veces coexiste con el anterior, para referirse al producto material, el rollo, una vez que había sido confeccionado. Se supone que la palabra derivó del nombre del puerto que exportaba grandes cantidades de este material: Biblos.

En el Egipto antiguo se daba forma rectangular a las hojas obtenidas y luego estas se unían por sus bordes hasta obtener una larga tira que luego se enrollaba para su mejor manipulación, tanto en la escritura como en la lectura. Como cada hoja consistía en la superposición de dos capas de tiras dispuestas perpendicularmente, las hojas para formar el rollo se unían en forma tal que pudiera escribirse en el sentido de las fibras, exceptuando las hojas de los extremos – las de mejor calidad – que se ponían a 90 grados para darle al rollo mayor consistencia. Luego se enrollaba la lámina con su escritura hacia el interior. Se pegaba en los márgenes extremos de la tira un borde de papiro para evitar que se rasgara. El soporte de papiro sólo podía conservarse en el clima seco de Egipto pues se deteriora fácilmente con la humedad del ambiente.

En Egipto se usaron rollos de papiro desde los primeros tiempos del Reino Antiguo. El rollo de papiro más antiguo fue hallado en la tumba de Hemaka, (primera dinastía), en la necrópolis de Saqqara, alrededor de 2900 años a.C., pero su texto no es visible. Los rollos escritos más antiguos de que disponemos son de la cuarta dinastía y la quinta dinastía.3

El Papiro Prisse redactado probablemente hacia el fin de la dinastía XI es uno de los mejor coservados hallados hasta el momento y también uno de los primeros en el formato de “rollo”.4 Este documento fue obtenido por el orientalista francés Émile Prisse en Tebas en 1856 y se preserva en la Biblioteca Nacional de Francia.

El rollo de papiro más largo llegado hasta nosotros mide 40,52 metros (Papyrus Harris – Museo Británico). Su texto tiene 1500 líneas. Fue redactado en escritura hierática durante el reinado de Ramsés IV – ca. 1145 a 1155 a.C. Está dividido en 5 secciones y posee 3 ilustraciones.5

Debido a la longitud normal del tallo de la planta, una hoja de 30 cm era costosa y una de 35 cm muy rara. En general un papiro de más de 23 cm de altura, era siempre algo lujoso. Esto se vinculó estrechamente con la evolución del formato del rollo.

De ser usado exclusivamente en Egipto, el uso del papiro se extendió a Grecia en el S.V a.C. y luego a occidente.

“El libro de la Reina Ester”, siglos XIV-XV, Soporte: pergamino. Formato: volumen. Hebreo. Escritura sefardí cuadrada.

Pergamino

Véase también: Pergamino

Aunque los cueros y pieles fueron usados desde la antigüedad, el pergamino se comenzó a producir en Grecia alrededor del S.II a.C. Su nombre deriva de uno de sus principales centros de producción: el reino de Pérgamo. Este soporte era preferido por su durabilidad. Admitía correcciones del escriba. No podía escribirse en sus comienzos (según algunos autores) de ambos lados como a veces se hacía con rollos de papiro.6 Pero, y principalmente por el costo de su producción, era frecuente que se raspara todo su texto anterior (lo que dio origen al palimpsesto) para escribir uno nuevo (aunque hay menciones de que aún los escritos de papiro se “lavaban”).7

Existía una calidad especial diferenciada: la vitela (vellum). La vitela se elaboraba con pieles de animales no natos o de pocas semanas. Era una piel mucho más fina, blanca, flexible y transparente. No se podía distinguir la capa hielina de la carnosa, puesto que esta estaba poco desarrollada.

Por otra parte, el papiro sólo se producía en Egipto. Siendo monopolio del estado, ello ocasionaba a otros estados una dependencia, además de mantenerse alto el precio. La conquista de Egipto por los árabes (640 d.C.) interrumpió el comercio del papiro.8 Los rollos de pergamino se armaban cosiendo consecutivamente las tiras obtenidas en el proceso. El Pentateuco Hebreo de Bruselas (S. IX d.C) resultó de la unión de 57 pieles y su longitud es de 36.5 m.9

El rollo de pergamino más largo hallado es de 9,23 m. Tiene menos de 1 décima de milímetro de espesor.10 Pertenece al grupo de los llamados Rollos del Mar Muerto y data aproximadamente del año 70 d.C.

El pergamino fue el soporte por excelencia a partir de los siglos III y IV, hasta la introducción del papel por los árabes en Europa a finales del siglo VIII. Después de la difusión de este, siguió siendo el material preferido para los códices miniados o iluminados durante mucho tiempo.

Cueros y pieles

Los cueros y pieles de animales, curtidos y tratados con procedimientos mucho más imperfectos que el que permitió elaborar el pergamino en el S. II a. C., sirvieron de soporte a la escritura desde tiempos antiguos en muchas regiones. La mención más temprana del uso de pieles como soporte se encuentra en un texto egipcio de la Dinastía IV (c. 2550 B. C.). El texto existente más antiguo en ese material data de la dinastía XII (2000-1800 B. C.) También se usaron en el cercano oriente, Irán, Irak y Turquestán. Los rollos más famosos de cuero son los hallados en Qumran en 1947 (Rollos del Mar Muerto).11

Rollo manuscrito en seda. S. V a.C. Sūtra de ‘La gran virtud de la Sabiduría’. Hallado en las Cuevas de Mogao.

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Bambú – tablillas de madera – seda (China)

Manuscrito en rollo de bambú. Copia de El arte de la guerra de Sun Tzu.

En China, antes de la invención del papel se utilizaba la seda que luego se enrollaba, y también las tiras de bambú y tablillas de madera, unidas y acomodadas en forma de rollo.12 Hasta alrededor del siglo II a. C., la escritura china se tallaba sobre superficies duras. Después las inscripciones se hacían sobre bronce y más adelante se usaron caracteres tallados en tiras estrechas de madera o bambú sujetas con correas, que eran luego enrolladas. Cuando llegó la era de la dinastía Han (206 a. C. a 220 d. C.) comenzó a utilizarse el pincel y los caracteres se escribían con tinta negra sobre rollos de seda. Para el siglo II d. C., una vez inventado el papel, los libros se escribieron en rollos de este material. Luego comenzaron a plegarse los manuscritos en forma de acordeón en el siglo IX.13 14

Otros soportes

La tela de lino fue usada en el antiguo Egipto para escribir, y entre los romanos aparece también como material ‘para ciertos rituales’ (cf. Tito Livio, X, 38: liber uetus linteus, entre los samnitas, etc.). Plinio habla de ‘uolumina lintea’ para documentos privados, pues las actas públicas se hacían en plomo. El texto más largo existente en escritura etrusca (Liber Linteus), conservado en el Museo Arqueológico de Zagreb, está escrito en un rollo de lino.15 16

Las hojas de palma como soporte de la escritura comenzaron a usarse en Asia ya en el S. V a. C. y su uso continuó hasta el S. XIX.17

Corteza de abedul: En el área de Novgorod, Rusia, los arqueólogos han desenterrado aproximadamente 1000 manuscritos, y continúan en ello. Muchos son cartas de estilo coloquial y relatos tallados en rollos de corteza de abedul. La mayoría de ellos datan entre el S. XI y XV. Los manuscritos budistas más antiguos están grabados en rollos de corteza de abedul, y datan de los siglos I a V d. C.18 19 La arqueología en el S. XX ha confirmado la existencia de rollos de corteza de abedul que datan probablemente del S. XVI, utilizados por los Ojibwa, el tercer gran pueblo nativo de Norteamérica, con inscripciones de complejos modelos geométricos e imágenes utilizados como ayuda memoria.20

La mayoría de los rollos hallados en Qumran eran de piel, aunque había algunos en papiro y un rollo de cobre, el único existente.

En 1979 se encontraron en una tumba en Ketef Hinnom, próximo a Jerusalén, dos rollos de plata con escrituras bíblicas.21 22

Un rollo de plomo con la inscripción del Salmo 80, en griego, fue hallado en Rodas. No se han hallado manuscrutos en este material en el antiguo Israel, pero algunos han interpretado el término oferet (Job 19:24), “plomo”, como referente a tal soporte de escritura.23

Formatos de la escritura

Volumen y Rotulus.jpg

Una diferenciación fundamental se relaciona con el sentido de la lectura. Debe discernirse entre: Volumen y Rotulo (ambos términos latinos).24

Volumen

(formato horizontal, del Lat. volvere: arrollar)

La lectura era paralela al lado largo de la tira o rollo. El rollo de desplegaba horizontalmente. Este fue el formato usado casi exclusivamente, hasta aproximadamente el S. III d.C. en comenzaron a usarse los códices.
Se escribía en forma de columnas cuidadosamente alineadas que iban formando las páginas del volumen. Su lectura era bastante dificultosa, puesto que el lector sujetaba el volumen con la mano derecha y para leerlo tenía que desenrollarlo tirando con la mano izquierda al mismo tiempo que lo iba enrollando, por lo tanto, esta forma cilíndrica va a entorpecer todo tipo de consulta anterior puesto que había que desenrollarlo de nuevo e irlo enrollando del otro extremo.

Mosaico en la Iglesia de San Salvador en Chora, Estambul. 1315-20 d.C. – María y José en Jerusalén comparecen ante el gobernador romano Quirinius para el cobro de impuestos. – Un funcionario lee en el registro, en formato rotulus

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Los hebreos escribieron siempre en rollos horizontales. Continuaron con esta práctica hasta mediados del S. X.25 El rollo del Pentateuco es aún escrito y usado en la liturgia hebrea de nuestros días.

Puede decirse que del formato “volumen” derivó en gran medida la tecnología del “códice”. En el siglo IX comenzaron a plegarse los rollos manuscritos en forma de acordeón o biombo.

Rotulus

(formato vertical, del Lat. rotŭlus = cilindro, Pl. rotuli), también denominado: transversa charta.

La lectura era paralela al lado corto de la tira o rollo y este se desplegaba verticalmente.
Cuando Alejandro conquistó Egipto trajo consigo extensos textos de normas de gobierno, escritos en rollos de 30 cm de alto, en formato volumen, como era lo habitual. Durante el Helenismo, su transcripción fiel resultaba muy onerosa por la escasez de hojas de 30 cm. Los griegos lo resolvieron rotando 90 grados el sentido de la escritura en los rollos. Cuando los Romanos conquistaron el Egipto ptolemaico continuaron esa norma, pero aumentaron el ancho de sus documentos legales para demostrar “quién estaba a cargo”.

Aunque la lectura, y aún la escritura de rollos en formato rotulus era más cómoda en algunos casos (listas, registros – tax rolls, rollos obituarios del medioevo, p.ej.), eran incómodos – al igual que los volumen – cuando durante la lectura o escritura, quería consultarse cualquier parte del texto.

En el S. III d.C. la diversidad de los dos formatos cristalizó en dos grandes corrientes: la semítica y la grecorromana. La corriente semítica conservó la tradición fenicia del formato volumen (estrechas columnas como suspendidas del límite superior).

Pese a que los manuscritos más antiguos del Corán fueron escritos en su mayoría en el formato “códice”, se recuperaron algunos en rollos de pergamino en el formato “rotulus”. (Como expresión de respeto se continuó escribiéndolo sólo en pergamino hasta el S. XIV.) Un completo manuscrito del Corán requería entre 500 y 700 pieles. Los rollos se dividían en varios tomos. La preferencia de un material más pesado y grueso y del formato vertical (rotulus) sobre el horizontal (volumen), puede haber sido dictada tanto para demostrar la mayor autoridad sobre las tradiciones Judeo Cristianas, como para diferenciarse de ellas.26

Imagen del Códice Manesse, Zúrich, 1305 – 1340 – El poeta dicta a un notario que escribe el poema en tabletas de cera. Una mujer sentada en el lado opuesto escribe en un rollo (Formato rotulus desenrollado en su regazo).

Subsistencia del término

Después de que el rollo fuera casi totalmente remplazado por el códice, ciertos escritos y documentos se continuaron redactando en rollos, en especial en el formato rotulus. Cuando eso se dejó de hacer, en muchos casos el término subsistió para denominar tales documentos o las actividades vinculadas:

  • Master of the Rolls: así se denomina aún en Inglaterra y Gales a un juez que se encuentra en tercer lugar jerárquico en la Corte Suprema. Antiguamente tenía bajo su resguardo los documentos (rolls) de la cancillería.
  • Judgment roll o Decree roll: Fallo o Decreto de la Corte en la antigua Inglaterra.
  • Tax Roll: es una lista de las personas y propiedades sujetas al pago de determinado impuesto, con los montos correspondientes, con el objeto de facilitar el cobro y llevar un control. El ejemplo más antiguo es el Canon Real de Turín, un rollo de papiro que data del reinado de Ramsés II. Subsisten con tal nombre en varios países.
  • Pipe rolls: a veces llamados Grandes Rollos, son una colección de registros financieros del tesoro del Reino Unido. El más antiguo data del S. XII y su uso extendió hasta 1833, conservándose el conjunto prácticamente completo. También existe una colección en Normandía, entre 1066 y 1205, muy fragmentada. Su nombre se debe a que se los guardaba dentro de un tubo (en inglés: pipe).
  • Rollos obituarios (Lat. brevia o brevis): Anunciaban la muerte de un personaje importante y no tenían límite en su longitud; era una práctica habitual de las órdenes monásticas en la Edad Media; el portador (llamado roliger, rotulifer, bajulus, rotoli, breuiger, gerulus, etc.) llevaba el rollo de lugar en lugar, y los diversos establecimientos agregaban su propio reconocimiento, a veces en forma poética o pidiendo por sus propias almas. Su extensión aumentaba con el viaje, alcanzando a veces longitudes considerables. El “Rollo de Matilda”, hija de Guillermo el Conquistador y abadesa de La Trinidad de Caen, era mayor de 20 metros. Desafortunadamente fue destruido en la Revolución francesa. En muchos casos se le iban agregando hojas y cambiaban los escribas y, consecuentemente, los tipos de escritura.30 La literatura da cuenta de ellos desde el S. VIII, pero los más antiguos recuperados datan de la segunda mitad del S. X.31 32
  • Himnos religiosos: Tales como los usados para cantar el Exultet.
  • Rollos de la Torah: Contienen el Pentateuco. En las sinagogas, los rollos están en formato volumen, como es la tradición hebrea, y son sacados semanalmente para su lectura.33

Imagen del Códice Manesse, Zúrich, 1305 – 1340. Trovador alemán (minnesänger) ofreciendo un poema (formato:rotulus) a su amada.

Rastros en la Etimología

Buscando el término rol, vemos en el Diccionario de la RAE:34

(Del cat. rol, y este del lat. rotŭlus, cilindro).

1. m. Rolde o rollo.

2. m. lista (‖ enumeración).

3. m. Mar. Licencia que da el comandante de una provincia marítima al capitán o patrón de un buque, y en la cual consta la lista de la marinería que lleva.

………

1. m. papel (‖ función que alguien o algo cumple).

………

  • El término rol viene del soporte material, el rollo. Frecuentemente en diversas culturas, una larga lista que originalmente tenía un rollo como soporte, derivó en el término rol. En el caso 3, es tradicional en el vocabulario marítimo hablar del rol de la tripulación, pues antiguamente la lista de los oficiales y tripulantes se escribía en un rollo (formato rotulus). Para desempeñar su papel, los actores de teatro en el medioevo llevaban un “rollo” como ayuda memoria para sus representaciones. De allí deriva el término “rol” del actor. [2].
  • En el WordReference.com English-Spanish Dictionary vemos que el término scroll que designa en inglés al rollo manuscrito, se usa para designar en computación a la acción de hacer avanzar o retroceder verticalmente el texto en la pantalla de una computadora, como se hacía con un rotulus.